domingo, 28 de diciembre de 2014


LA FIESTA DE LA PRESENTACIÓN DE JESÚS
"...porque han visto mis ojos tu salvación..."
Por el P. Clemente Sobrado



Lucas  2,  22 - 40 (Hacemos la lectura abreviada)

Cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor. Había en Jerusalén un hombre llamado Simeón; este hombre era justo y piadoso, y esperaba la consolación de Israel; y estaba en él el Espíritu Santo. Movido por el Espíritu, vino al Templo; y cuando los padres introdujeron al niño Jesús, para cumplir lo que la Ley prescribía sobre él, le tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: “Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz; porque han visto mis ojos tu salvación, la que has preparado a la vista de todos los pueblos, luz para iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel.” Su padre y su madre estaban admirados de lo que se decía de Él. Simeón les bendijo y dijo a María, su madre: “Este está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción ¡y a ti misma una espada te atravesará el alma! A fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones.” Así que cumplieron todas las cosas según la Ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre Él.

Reflexión

Este año los Santos Inocentes han perdido su inocencia y han dado paso a la celebración de la fiesta de la Sagrada Familia. De todos modos, no quisiera que los inocentes sigan en la mentalidad popular y nos olvidemos de la familia de Jesús.

Resulta curioso que la última festividad del Año sea siempre la Sagrada Familia como un signo de la Encarnación del mismo Jesús no solo en nuestra condición humana, sino también en la vida normal de todos que es la familia.

Hoy se habla mucho de la familia y de sus problemas y dificultades. El Papa Francisco ha creado un Sínodo para la familia que terminará el 2015. Veamos cómo la familia de Jesús no es una de esas familias donde todo es fácil, donde no hay problemas ni dificultades. El Evangelio nos presenta hoy a la familia de Jesús en el templo de Jerusalén cumpliendo con el ritual de la ley, sometida a la ley. Además nos relata este encuentro tan simple y tan maravilloso de María y José con el viejo Simeón, quien tiene la dicha de ser el único de quien se dice que “tomó en sus brazos” al Niño Jesús. Para él fue como poder ver la aurora o el amanecer de las promesas de Dios cumplidas y realizadas.

A la vez, Simeón se convierte en el profeta que anuncia desde el primer momento que el futuro del niño y de la madre no será nada fácil: Jesús será puesto para caída elevación de muchos en Israel, pero también como signo de contradicción, que el alma de su madre será atravesada por una espada. En el fondo el anuncio de la Pasión del Hijo y la Pasión de la madre.

Decir que la familia hoy está en crisis no es decir nada, siempre lo estuvo. Decir que la familia es también signo de contradicción no es sino anunciar los ataques que la familia sufre por parte de todos. Pero hemos de convencernos de algo, los problemas de la familia no se solucionan abriendo el camino fácil del divorcio, los problemas de la familia se solucionan ayudando a la familia a ser cada día más fuerte en sí misma, por ello Papa Francisco quiere abordar toda la problemática familiar.

Fuente: La Iglesia que camina

domingo, 21 de diciembre de 2014

 
CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO
AVE MARÍA
“He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.”
Por el P. Clemente Sobrado
 
Lucas  1,  26 - 38:

Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y entrando, le dijo: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.” Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: “No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin.” María respondió al ángel: “¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?” El ángel le respondió: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, porque ninguna cosa es imposible para Dios.” Dijo María: “He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.” Y el ángel dejándola se fue.

Reflexión

Queridos amigos, llegamos al Cuarto Domingo del Adviento, dentro de unos días ya es Navidad. Hoy la figura del Adviento es precisamente María: La mujer del Adviento y la mujer de la Navidad. Nuestro Adviento dura escasamente cuatro semanas. El Adviento de María duró nueve meses. Nueve meses esperando al que ya llevaba en su seno. Nueve meses esperando al que iba creciendo en su seno.

¿Qué nos revela María de cara a la Navidad? Yo creo que muchas cosas.

La primera: En la historia de la salvación, toda la iniciativa la tiene Dios. Él es el que promete y Él es que anuncia. Él es el que fecunda las entrañas de María. “Hola, María, ¿cómo estás? Alégrate, la llena de gracia.”

La segunda: Dios no escoge a los grandes para llevar a cabo su obra, sino a los sencillos, a los sin nombre, a los desconocidos que no salen en las páginas de los periódicos.

La tercera: Dios solo nos exige dos condiciones. La primera la fe, ese fiarnos de Él, por más que no entendamos nada y, la segunda, la disponibilidad total, sin condiciones, sin preguntas. “He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu Palabra.”

La cuarta: Dejarse fecundar por el Espíritu Santo. No somos nosotros quienes tenemos que hacer esfuerzos, es cuestión de dejarle a Él actuar en nosotros.

Finalmente, Dios hace las cosas sin ruidos, sin exhibicionismos, en el silencio y todo como si todo fuese obra humana. Tan calladito hace las cosas que ni José se entera de nada. Todos en el pueblo creen que el niño es de José, cuando el pobre hombre no tuvo nada que hacer y buen susto se llevó.
 
Fuente: La Iglesia que camina

miércoles, 17 de diciembre de 2014

PONERSE LA CAMISETA (LA DE LOS MARISTAS BOYS)

 "Ponerse la camiseta" es una  frase que casi siempre uno la dice para comprometerse con algo, por una cosa o por alguien. Sin embargo NO BASTA CON PONÉRSELA, SINO QUE HAY QUE MOJARLA. Y creo que nuestro grupo está haciendo méritos con esta frase que pareciera no está tan de moda hoy en día.
 
 
El mundo en que vivimos se ha convertido en una gran negociación, casi nadie se mueve si no hay un estímulo, si no existe un premio, si no me gano alguito. La gente actúa por muchas razones, pero para quién, o qué hacer o deben actuar-por sí mismos, de Dios, o por el bien del planeta? ¿Puede una persona nunca actuar sólo de acuerdo a sus propios intereses sin tener en cuenta los intereses de los demás. Por el contrario, una persona nunca puede realmente trabajar por los demás con total desprecio por sus propios intereses? La respuesta dependerá de una cuenta de libre albedrío.
 
 Moralmente hablando, uno puede preguntarse si la persona debe seguir sus propios intereses, o, si se debe rechazar el egoísmo y persiguen un interés de otros en su lugar: ¿hasta qué punto otros relativos a los actos moralmente loable en comparación a la libre actos relativos?
 
Creo amigos, que nos estamos moviendo motivados por el bien común del grupo, este espacio de amigos que nos conocemos más cada día (con la frecuencia de cada evento y actividad) así como una familia. No dejo de decirlo cada vez que tengo la oportunidad de escribir o hablar sobre nosotros, que el ideal común crece en la medida que avanzamos en este camino juntos, y que nuestros propios intereses y deseos como individuos se interrelacionan como si se tratara de una familia. Esto sucede en una familia promedio que funciona bien, en donde cada integrante respeta el espacio de sus hermanos, pero que lo sigue muy de cerca.
 
Es aquí que apostamos por el interés grupal que se hace nuestro propio interés. Con el paso del tiempo, la distancia entre nosotros se hace más breve. No se si será  por la tecnología en las comunicaciones para estar conectados unos y otros, o quizás nuestra edad, en la que valoramos más a la familia y a la vida, en la que alcanzamos (casi en la mayoría de los casos) nuestro mejor momento como seres humanos.
 
No se si se acordarán, pero los MARISTAS BOYS nacieron con el siglo prácticamente. Mas que amigos de promoción, con el paso de los años nos hemos vuelto hermanos. He sido testigo en estos años, que avanzamos juntos en las buenas y en las malas, y vamos siempre dándonos la mano, estemos o no cerca. Y esto no solo entre nosotros, sino que en esta aventura hemos arrastrado simpáticamente a ex maestros que son amigos nuestros también y eso me alegra mucho.
 
Todo lo antes dicho, es para agradecer de todo corazón, las muestras de cariño para con nuestro amigo Martín, antes y después de su deceso. No se seré el más indicado para hacerlo, pero tuve la penosa labor de ser su interlocutor y ver de cerca su caso. Fue inmensamente difícil la tarea, de ver como día a día él se nos escapaba de las manos. Es doloroso, muy doloroso y ahora que no está con nosotros se me hace casi imposible seguir caminando sin él. El tiempo hará su parte, como se suele decir, sin embargo tenemos que tener muy presente QUE MARTÍN SE FUÉ PARA QUEDARSE, y solo con esta premisa es que debemos de construir los futuros años.
 
NOS PUSIMOS LA CAMISETA Y LA MOJAMOS, y estoy orgulloso de decirlo. Nuestro Pulpín se ha convertido en algo muy especial, en el instrumento de unión y confraternidad, de optimismo y solidaridad. Los Maristas Boys están trascendiendo más allá de nuestro virtual salón de clases, es más que un grupo de ex alumnos egresados de un colegio marista. Tenemos identidad propia, digna de imitar por propios y ajenos, sin exagerar.
 
Gracias Martín por ser como fuiste, por haber compartido con nosotros los mejores años de tu vida, por considerarnos tus hermanos, los hermanos que escogiste tu y no Dios.
 
Paco Cárdenas Linares

domingo, 14 de diciembre de 2014

REQUIEM PARA MARTIN ORELLANA


Hoy 14 de diciembre se cierra una etapa en la vida de los MARISTAS BOYS y comienza otra. La de estar sin nuestro hermano Martín, de hoy en adelante se nos será muy dificil de cargar con tu ausencia, ya que formabas parte de los más optimistas, de los más entregados por la causa del grupo y porque eras un amigo de verdad que jamás decía no ante la solicitud de un favor. 

Esta es una etapa lamentable para todos tus amigos, ya que eras un buen hijo, gran hermano, un excelente colega y un súper amigo, Dios te quiso llevar y de hoy en adelante nos cuidarás desde los cielos. De seguro te echaremos de menos sobre todo en nuestras reuniones, eras alguien muy especial que siempre nos hacías sentirnos felices.

La muerte nunca es oportuna para el yo, por muy preparado que uno crea estar para abordarla. Al irte de este mundo  nos llenas de pena. Cada vez que nos acordemos de ti lo haremos pensando en los maravillosos momentos de alegría que tuvimos junto contigo, tus graciosos escritos aquí en la web, tus ocurrencias llamando a la alegría y a mejorar ese ánimo, como olvidarte convocando a los peloteros para el fulbito de los miércoles, o cuando tu casa nos servía como concentración para los viajes y paseos...todo eso y más, eras Martín.

Tu cuerpo descansa eternamente y tu alma se encuentra en el cielo al lado de Dios, te quisimos mucho amigo y sabemos que nos ves desde allí. Le pedimos a Dios que nos dé resignación para superar tu partida, más fortaleza para soportar estos momentos de gran dolor y congoja. Sabemos que el Hacedor recoge a gente buena para reforzar su séquito de ángeles y eso nos hace sentir reconfortados en algo, ya que disfrutamos de tu bella persona en vida, junto con nosotros.

Toda una vida apostando por otros, dándote a los demás, tu serenidad, temple y cordura, marcaban la diferencia cuando la crisis y el desencanto rondaba al grupo, siempre fuiste el gran concertador y el mejor amigo, y el que no comparta lo que digo es que jamás te conoció bien y no tuvo la dicha de gozar de su agradable amistad.

Solamente te nos adelantaste, pero en algún momento nos volveremos a ver estimado amigo, fuiste un maravilloso ejemplo para todos nosotros, y nada será igual. Si estamos unidos, si gozamos de una gran amistad entre todos los que conformamos este grupo compacto, es por ti, porque fuiste un gran motor para todos. Si embargo, hoy mi corazón está triste y llora por tu partida. Me quedo con muchas enseñanzas que me dejaste, la más importante el reconocer que la convivencia con otros seres vivos y la consideración hacia los demás es la mejor forma de recuperar el respeto por la naturaleza.

Yo pensaba que la vida me había hecho más duro, después de pasar meses viendo a mi sobrina sufrir antes de partir, y de la muerte de mi abuela Edelmira, sin embargo, tu partida demuestra que para estos asuntos no he crecido mucho todavía. Comprender que la vida continúa es la misión de todo buen cristiano y estoy convencido de que estaremos algún día reencontrándonos para seguir planeando y organizando cosas, eso es lo que me motiva para ser más fuerte y soportar este trance de dolor y tristeza querido amigo.

Descansa en paz infinita y en la Gloria de Dios amigo mío, hoy los brazos del Todopoderoso te cobijan y agradecen tu entrega y servicio que hiciste aqui junto con nosotros, como hijo, vecino, colega y amigo. Porque donde estuviste dejaste la huella de ser Marista comprometido.


 
TERCER DOMINGO DE ADVIENTO
ALLANAR EL CAMINO HACIA JESÚS
«Entre vosotros hay uno que no conocéis»
Por el P. José Antonio Pagola.
 

 
San Juan 1, 6-8. 19-28

Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz. Los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a Juan, a que le preguntaran: - ¿Tú quién eres?
Él confesó sin reservas: Yo no soy el Mesías. Le preguntaron: Entonces, ¿qué? ¿Eres tú Elías?
Él dijo: No lo soy. - ¿Eres tú el Profeta? Respondió: No. Y le dijeron: ¿Quién eres? Para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado, ¿qué dices de ti mismo? Él contestó: Yo soy «la voz que grita en el desierto: allanad el camino del Señor» (como dijo el profeta Isaías). Entre los enviados había fariseos y le preguntaron: Entonces, ¿por qué bautizas, si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta? Juan les respondió: Yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí, que existía antes que yo y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia. Esto pasaba en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde estaba Juan bautizando."

Reflexión

«Entre vosotros hay uno que no conocéis». Estas palabras las pronuncia el Bautista refiriéndose a Jesús, que se mueve ya entre quienes se acercan al Jordán a bautizarse, aunque todavía no se ha manifestado. Precisamente toda su preocupación es «allanar el camino» para que aquella gente pueda creer en él. Así presentaban las primeras generaciones cristianas la figura del Bautista.

Pero las palabras del Bautista están redactadas de tal forma que, leídas hoy por los que nos decimos cristianos, no dejan de provocar en nosotros preguntas inquietantes. Jesús está en medio de nosotros, pero ¿lo conocemos de verdad?, ¿comulgamos con él?, ¿le seguimos de cerca?

Es cierto que en la Iglesia estamos siempre hablando de Jesús. En teoría nada hay más importante para nosotros. Pero luego se nos ve girar tanto sobre nuestras ideas, proyectos y actividades que, no pocas veces, Jesús queda en un segundo plano. Somos nosotros mismos quienes, sin darnos cuenta, lo «ocultamos» con nuestro protagonismo.

Tal vez, la mayor desgracia del cristianismo es que haya tantos hombres y mujeres que se dicen «cristianos», en cuyo corazón Jesús está ausente. No lo conocen. No vibran con él. No los atrae ni seduce. Jesús es una figura inerte y apagada. Está mudo. No les dice nada especial que aliente sus vidas. Su existencia no está marcada por Jesús.

Esta Iglesia necesita urgentemente «testigos» de Jesús, creyentes que se parezcan más a él, cristianos que, con su manera de ser y de vivir, faciliten el camino para creer en Cristo. Necesitamos testigos que hablen de Dios como hablaba él, que comuniquen su mensaje de compasión como lo hacía él, que contagien confianza en el Padre como él.

¿De qué sirven nuestras catequesis y predicaciones si no conducen a conocer, amar y seguir con más fe y más gozo a Jesucristo? ¿En qué quedan nuestras eucaristías si no ayudan a comulgar de manera más viva con Jesús, con su proyecto y con su entrega crucificada por todos?. En la Iglesia nadie es «la Luz», pero todos podemos irradiarla con nuestra vida. Nadie es «la Palabra de Dios», pero todos podemos ser una voz que invita y alienta a centrar el cristianismo en Jesucristo.”

 

lunes, 8 de diciembre de 2014

La Inmaculada Concepción de María

Un Dogma Mariano


La Inmaculada Concepción de María es el dogma de fe que declara que por una gracia especial de Dios, ella fue preservada de todo pecado desde su concepción. El dogma fue proclamado por el Papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854, en su bula Ineffabilis Deus.

"...declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles..."

(Pío IX, Bula Ineffabilis Deus, 8 de diciembre de 1854)

La Concepción: Es el momento en el cual Dios crea el alma y la infunde en la materia orgánica procedente de los padres. La concepción es el momento en que comienza la vida humana.

-María quedó preservada de toda carencia de gracia santificante desde que fue concebida en el vientre de su madre Santa Ana. Es decir María es la "llena de gracia" desde su concepción. Cuando hablamos de la Inmaculada Concepción no se trata de la concepción de Jesús quién, claro está, también fue concebido sin pecado.

Fundamento Bíblico

La Biblia no menciona explícitamente el dogma de la Inmaculada Concepción, como tampoco menciona explícitamente muchas otras doctrinas que la Iglesia recibió de los Apóstoles. La palabra "Trinidad", por ejemplo, no aparece en la Biblia. Pero la Inmaculada Concepción se deduce de la Biblia cuando ésta se interpreta correctamente a la luz de la Tradición Apostólica.

El primer pasaje que contiene la promesa de la redención (Genesis 3:15) menciona a la Madre del Redentor. Es el llamado Proto-evangelium, donde Dios declara la enemistad entre la serpiente y la Mujer. Cristo, la semilla de la mujer (María) aplastará la cabeza de la serpiente. Ella será exaltada a la gracia santificante que el hombre había perdido por el pecado. Solo el hecho de que María se mantuvo en estado de gracia puede explicar que continúe la enemistad entre ella y la serpiente. El Proto-evangelium, por lo tanto, contiene una promesa directa de que vendrá un redentor. Junto a El se manifestará su obra maestra: La preservación perfecta de todo pecado de su Madre Virginal.

En Lucas 1:28 el ángel Gabriel enviado por Dios le dice a la Santísima Virgen María «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.». Las palabras en español "Llena de gracia" no hace justicia al texto griego original que es "kecharitomene" y significa una singular abundancia de gracia, un estado sobrenatural del alma en unión con Dios. Aunque este pasaje no "prueba" la Inmaculada Concepción de María si lo sugiere.

Los Padres de la Iglesia

Los Padres se referían a la Virgen María como la Segunda Eva (cf. I Cor. 15:22), pues ella desató el nudo causado por la primera Eva.

Justín (Dialog. cum Tryphone, 100),
Ireneo (Contra Haereses, III, xxii, 4),
Tertuliano (De carne Christi, xvii),
Julius Firm cus Maternus (De errore profan. relig xxvi),
Cyrilo of Jerusalem (Catecheses, xii, 29),
Epiphanius (Hæres., lxxviii, 18),
Theodotus of Ancyra (Or. in S. Deip n. 11), and
Sedulius (Carmen paschale, II, 28).

También se refieren a la Virgen Santísima como la absolutamente pura (San Agustín y otros). La iglesia Oriental ha llamado a María Santísima la "toda santa"

María es libre de pecado por los méritos de Cristo Salvador. Es por El que ella es preservada del pecado. Ella, por ser una de nuestra raza humana, aunque no tenía pecado, necesitaba salvación, que solo viene de Cristo. Pero Ella singularmente recibe por adelantado los méritos salvíficos de Cristo. El poder y omnipotencia de Dios. La maternidad divina. Dios quiso prepararse un lugar puro donde su hijo se encarnara.

Fuente: Corazones

domingo, 7 de diciembre de 2014

 
SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO
JUAN, EL BAUTISTA: UNA VOZ EN EL DESIERTO
" Detrás de mí viene el que puede más que yo"
Por el P. Julio César Rioja
 
Marcos 1, 1 - 8:

Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. Está escrito en el profeta Isaías: «Yo envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. Una voz grita en el desierto: "Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos."» Juan bautizaba en el desierto; predicaba que se convirtieran y se bautizaran, para que se les perdonasen los pecados. Acudía la gente de Judea y de Jerusalén, confesaban sus pecados, y él los bautizaba en el Jordán. Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y proclamaba: «Detrás de mí viene el que puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.»

Reflexión

El Adviento también es tiempo de consolación: “Consolad, consolad a mi pueblo, hablad al corazón” nos dice la primera lectura. “Una voz grita en el desierto: preparadle el camino al Señor”, tanto el heraldo de Sión como el evangelista Marcos, pretenden anunciarnos una Buena Noticia. Esa buena noticia es el nacimiento de Jesucristo que prepara Juan el Bautista. Y la prepara en el desierto, lugar de encuentro con Dios, de prueba, de purificación de la libertad y de la fe. La Palabra de Dios llega este domingo como un grito de esperanza, de alegría, de consuelo, de salvación.

Comienza una época nueva, es hora de la partida, del grito de esperanza, la palabra de ánimo y de las voces que se dejan oír bien claras, por encima del pesimismo y la frustración humana. Es hora de creer en el cambio, en la renovación, en la capacidad de superación del hombre, en la fuerza del amor, en el poder transformador de los pobres y de los débiles, es hora de la conversión. Como nos dice el Bautista hay que cambiar de vida, preparando el camino, enderezando lo torcido y rellenando los baches del sendero. Ya sabemos que la palabra conversión significa cambio de rumbo: un cambio radical en nuestra forma de pensar, sentir y actuar. Es hora de “confesar los pecados” reconociendo interiormente ante nosotros y ante la comunidad la doblez y la corrupción de una serie de actitudes escondidas detrás de nuestras apariencias de cristianos. Dios va a nacer, el Señor viene, es preciso mojarse, bautizarse.

Pero no sólo en el agua, sino en Espíritu, nadie se hace cristiano durante un rito de pocos minutos, el cristiano se hace a lo largo de los años dejándose llevar por el viento impetuoso del Espíritu. Y se hace si, transformándose a sí mismo, transforma también el mundo y la sociedad. La mística cristiana es un recorrido que une la conversión personal con la conversión social. Juan y el Adviento nos invitan también a la austeridad, en medio de tantos gastos de estos días: “Iba vestido con piel de camello, se alimentaba de saltamontes...”. La Iglesia y los cristianos debemos apostar por “una Iglesia pobre y para los pobres”, sería incongruente que el que nace en un pesebre nos sorprendiera no acordándonos de los necesitados. Nosotros esperamos una tierra nueva en que habite la justicia.

Hagámonos heraldos del Evangelio, aunque no merezcamos “desatar las sandalias” del Otro, para que nuestros contemporáneos se encuentren con el Niño que nace, proclamémoslo en los nuevos foros, en las plazas y en los lugares donde los hombres buscan respuestas a sus interrogantes y a sus inquietudes. Es urgente pasar de un discurso moralista, al consuelo, a una conversación que hable a las personas de hoy sobre Dios, sobre ese Dios familiar, cercano, Padre, pobre… y cuya experiencia de conversión produce cambios importantes en la convivencia humana y en cada hombre. Él: “como un pastor apacienta el rebaño, su mano los reúne, toma en brazos los corderos y hace recostar a las madres”, lo dicho, seamos heraldos de Buenas Noticias.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

 
SOMOS PARTE DE LA SALVACIÓN DEL PLANETA
Practica las 5 “R”

 
 
El gran evento de la COP 20 (Vigésima Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) es una motivación especial para que todos los peruanos reflexionemos sobre el tema del cambio climático y el papel que tiene el ser humano en el mismo. Si seguimos emitiendo carbono de manera indiscriminada, el planeta va a colapsar; ya estamos viviendo muchas de las consecuencias de esta situación, como alteración del período de lluvias, inundaciones, sequías, desaparición de los glaciares y otras. Situaciones que generan mucho más gasto que las aparentes bondades económicas de la industria irresponsable, con el agravante que esas industrias pasan la factura de sus emisiones a todos los habitantes.

Revertir esta situación requiere del compromiso no solo de los políticos e industriales, sino de la gente común y corriente, para lo cual propongo recordar la idea de las “R”. Hace años se difundió la idea de las 3 “R” para ayudar al control. Hoy quiero proponer otras dos “R” que son nuevas pero necesarias.

La primera de las “R” es REDUCIR el consumo. Podemos disminuir el consumo de electricidad, de agua, de papel, de diversas cosas que a veces por descuido derrochamos.

La segunda “R” es REUSAR; es decir, volver a usar aquellos materiales que han tenido un primer uso, pero pueden tener un segundo, como por ejemplo usar el revés de las hojas impresas, o reusar varias veces el agua en los diversos procesos industriales o domésticos.

La tercera “R” es RECICLAR; esto significa procesar los materiales ya utilizados para volver a tener nuevos materiales. Por ejemplo elaborar el COMPOST a partir de residuos orgánicos; o cartón a partir de papeles usados.

Las dos “R” que propongo son: RECONOCER Y RECLAMAR.

RECONOCER el problema es fundamental, pues si no lo reconocemos no nos sentiremos implicados. Hay que tomar conciencia de lo que sucede, y difundirlo en los medios a nuestro alcance.

Y por último, RECLAMAR. Hay que hacer sentir nuestra presencia de ciudadanos y expresar nuestra voz de protesta cuando se agrede al planeta, y por ende a nuestra calidad de vida.

Si no nos comprometemos todos desde ya, la tragedia estará próxima.
 
Juan Borea Odría
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