martes, 4 de octubre de 2016


RAZONES PARA CELEBRAR ESTE OCHO DE OCTUBRE
El combate de Angamos y Grau
Por Juan Borea Odría

En abril de este año tuve la oportunidad de estar en la base naval de Talcahuano y subir al Huáscar un par de horas. Para un peruano, sobre todo si conoce la historia, es una visita emocionante, que te pone al borde de las lágrimas. En el largo viaje de regreso a Santiago estuve pensando: ¿por qué los peruanos celebramos una derrota? ¿Sobre todo cuando esa derrota abrió las puertas para que el ejército chileno pudiera invadir la tierra peruana?

La respuesta no fue fácil, y estando cerca al 8 de octubre, un nuevo aniversario del combate naval de Angamos, comparto lo que en ese momento fue mi respuesta. Celebro porque reconozco en Miguel Grau, en sus marinos y oficiales, que hubo y hay en nuestro país un fondo de calidad humana que supera las mezquindades en las cuales a veces nos entrampamos. Celebro que nuestra patria puede generar personalidades de esa talla que nos dan esperanza en construir un Perú mejor. Celebro porque esa gesta heroica no fue fruto de una decisión del momento, sino el punto más alto de una actitud de entrega y sacrificio que venía de muchos años antes.

Grau sabía desde el inicio del conflicto de la inferioridad de la armada peruana, inferioridad que se acentuó con el naufragio de la Independencia; sabía que los proyectiles con los que contaba no tenían posibilidad de penetrar el blindaje del Cochrane y el Blanco Encalada; sabía de la mezquindad de algunas autoridades de nuestro país. Aun así siguió empeñado en luchar para defender al Perú en esa infausta guerra.

Celebro también la calidad humana de un hombre que respetó siempre la vida de los civiles (nunca bombardeó puertos indefensos), que no ametralló a los chilenos derrotados de la Esmeralda, que no abusó de su poder para beneficios personales.

Celebro que esta actitud no fue exclusiva de Grau; que al embarcarse bajo su mando los oficiales y tripulación estaban dispuestos al sacrificio por su país. Y que al morir el comandante en los inicios del combate final, oficiales como Melitón Carbajal, Elías Aguirre, Diego Ferré siguieron en la lucha hasta el final.

Celebro que casi un 40% de la tripulación del Huáscar eran negros, los famosos “buitres”, ejes de la infantería de marina embarcada en la nave.

No es común celebrar una derrota. Pero hay derrotas que pueden constituirse en hitos formadores de una actitud que lleve al triunfo. Como lo fue Angamos, como fue la gesta de Bolognesi y los defensores del Morro de Arica, como fue la lucha guerrillera de Cáceres. Espero que esta reflexión nos motive a conocer nuestra historia, y encontrar en ella razones para sentirnos orgullosos de ser peruanos.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

TODA LA INFORMACIÓN SOBRE EL PERÚ