viernes, 31 de octubre de 2008

Campamento Maristas Boys 2008: Lunahuaná - Cañete (Parte 4)






























Tomamos un respiro refrescándonos con los "hidratantes de Julián", subimos a nuestros vehículos y nos dirigimos al Complejo Arquelógico de Incahuasi que esta ubicado a 10 minutos de Lunahuaná. Aunque es poco conocido, este complejo arqueológico es impresionante y consta de una serie de edificios ceremoniales. La entrada cuesta solo un sol y el tour guiado tarda unos 30 minutos aproximadamente. Un baño de historia que vale la pena tomar.


Complejo Arqueológico INCAHUASI

Como por arte de magia negra, apareció ante nosotros un anciano que se sabía "de Pe a Pa" la historia del lugar e hizo referencia sobre algunas hipótesis y estudios arqueológicos. En la etapa floreciente del Imperio Incaico, llega el ejército del Inca Pachacutec por la zona de Lunahuaná preparando la gran conquista. La cual la lograron después de cuatro años de lucha. En esta época se construyó la Fortaleza de Incahuasi, por su ubicación y construcción se observa una gran similitud con la antigua Ciudad Imperial del Cusco. Es por eso que se dice que Incahuasi es el "segundo Cusco", también se le conoce con el nombre de "Casa del Inca" o "Mansión de Walter".

Esta ciudadela es la más importante y estratégica ciudad que construyeron los Incas en el vallede Lunahuaná, ubicado en el anexo de Paullo, en el Km 30 de la vía hacia Yauyos. Incahuasi está conformada por cuatro grupos de edificaciones: el palacio del INCA, los cuarteles con graneros y depósitos, la Ciudad Conventual y la Fortaleza. El guía también nos llevó a la cima de la ciudad donde se podían divisar claramente cuatro caminos hacia los diferentes puntos cardinales y que la unían con otras ciudades. Nos llamó mucho la atención el lugar dedicado a los juicios y a los ajusticiamientos.

Las crónicas e investigaciones arqueológicas posteriores revelaron que los Incas al conquistar esta parte de la costa, le dieron un grado de importancia tal a la zona de Lunahuaná, que al construir la Ciudad de Incahuasi, lo hicieron a imagen y semejanza de la ciudad incaica del Cusco, según orden del Inca Túpac Yupanqui.

Para estos momentos ya estábamos sintiendo un hambre devastador. Por ahí alguien abrió una bolsita de pan y comenzaron a circular petipanes para calmar algo el crujir de los intestinos. En Lunahuaná existen más de 50 restaurantes, y una cantidad similar de hoteles y hospedajes de todos los precios. El camarón hace su aparición y reyna en casi todos los platos típicos de la zona. Grandes y deliciosamente preparados, son los protagonistas principales de cualquier mesa en Lunahuaná. Por el precio, no nos preocupamos y de la sazón tampoco. Ya teníamos un lugar reservado para dar rienda suelta al rico comer.

Llegamos a la Plaza de Armas para recibir los últimos datos de Miluska sobre Lunahuaná. En esta plaza pudimos observar la iglesia Colonial y los Portales que adornan el lugar. Esta iglesia fue declarada Monumento Histórico el 28 de diciembre de 1972. Esta construcción data del siglo XVII tiempo de la colonia. En su interior se aprecian pinturas y santos trazados en vivos colores y el sagrado Patrón y protector Apostol Santiago. Existe un relato que habla que los chilenos durante la ocupación de Lima se llevaron al "verdadero santito" y que hasta ahora lo tienen en su poder. Además en las paredes del templo predomina el ladrillo y el adobe, sus altares son de estilo neoclásico.

Después de la impecable explicación vino el avisado concurso, aquella lluvia de preguntas una detrás de otra que se habló al comenzar el tour. César "Mayito" Lizano fue el que contestó magistralmente las preguntas mismo examen de historia de Felix Sumari, haciéndose con el premio prometido: una botella de delicioso vino artesanal que defendió con su vida durante todo el regreso a Lima.

Luego de esto sufro un pequeño traspié pisando mal y produciéndome una contractura muscular que hasta el momento de la edición de este artículo, la dolencia no termina. Trepé cerros, salté de un lugar a otro y cuando termina casi el paseo, al posar para la foto me saco la m (ver fotografías y observen el dolor en mi rostro)

Pacarán
Al terminar su trabajo Miluska y toda la mancha nos acercamos al restaurante "Rosita" de propiedad de la familia de nuestra guía. Lo encontramos abarrotado de turistas, en la mayoría gente joven y familias que habían decidido pasar el fin de semana de la mejor manera en esta ciudad. Optamos por visitar el pueblo de Pacarán, muy cerca del lugar, al cual yo no veía por más de 28 años.

Pacarán fue fundado el 2 de enero de 1857. El pueblo de Pacarán está ubicado a 17 km al este de Lunahuaná en la margen izquierda del río Cañete, y cuenta con una población que llega con las justas a 1.373 habitantes.

Casi todo igual, cuando llegué en 1980 había más vegetación y había menos población, se respiraba un aire de sierra, inclusive no existía fluído eléctrico todavía. Ahora lucía fría y de cemento, menos vegetación, la iglesía y la Parroquia San francisco de Asís en plena reparación -por lo del terremoto pasado- sin mucho atractivo por lo menos su pequeña Plaza de Armas.

Es un pueblo con un clima benigno y con permanente sol durante todo el año. Es muy conocido por sus paisajes hermoso que están lejos de la ciudad y por su producción vitivinícola. En mayo se celebra el Festival del Pisco. Su patrón es San Francisco de Asís. Nos tomamos algunas fotitos, descansamos un poco -sobre todo yo y mi adolorida pierna- y proseguimos el regreso a Lunahuaná.

Restaurante "ROSITA"

Como sabemos en Lunahuaná, podemos saborear sus exquisitos platos, preparados en ollas de barro y en cocina de leña, tales como: Camarones (variados estilos), sopa chola, arroz con pato, tamales, chicharrones, adobo de cerdo, carapulcra, pachamanca, cuyes, conejos, etc. Nos hubiese costado un tremendo dolor de cabeza si Juan no hubiera de antemano coordinado con Doña Rosita el almuerzo de la despedida, que aunque suene un poco trágico fue el broche de oro del paseo.

Doña Rosa es mamá de Miluska y Rosita -nuestras preciosas guías- ella es madre y padre para sus hijas. Nos cuenta la dueña del restaurante, que su esposo falleció en marzo de este año y fue para su familia un duro golpe, más aún el terremoto del año pasado la puso en aprietos ya que su negocio quedó en ruinas. La familia unida se levantó de la nada con mucho esfuerzo, valor y mucho amor que muy pronto estarán inaugurando nuevo local que lógicamente visitaremos en el futuro.

Doña Rosa nos tenía una sorpresa, nos serviría un Combo Especial a base de Camarones por un precio muy cómodo. Un Chupe de Camarones especial acompañado por otro plato al escoger que podría ser Tortilla de camarones, Chaufa de camarones, Camarones al ají, Camarones al jugo o Camarones al ajo - plato que degusté y que fue lo máximo- todos con una buena presentación y sabor. Martín dudó un poco al pedir sus platos por principios morales, no podía chocar con la familia (chiste para la promo) Igual se mandó con todo quedando muy satisfecho, el problema que más tarde sufrío una intoxicación fuerte debido según él a la mezcla que hizo de los camarones con la cerveza, fue por eso su duda. El efecto anafiláctico se produjo justo al regreso, en plena carretera cuando piloteaba su Toyota.

Fue un almuerzo en el que departimos chistes, historias y bromas a montones. "Mayito" se hacía el loco con su trofeo y no quería compartirlo para nada con el grupo, tenía derecho de saborearlo solo en casa. Julián a nombre de todo el grupo agradeció a la familia Nué Guzmán las atenciones recibidas desde que llegamos y le pedimos a la dueña del restaurante y a sus hijas que nos acompañaron durante todo el itinerario a posar juntos para la foto del recuerdo. Encantadas aceptaron y nos tomamos algunas instantaneas que inmortalizarán el inicio de una bonita amistad.

Eran aproximadamente pasadas las 4 de la tarde y Lima nos esperaba. Subimos a los carros y con mucha pena de dejar el lugar iniciamos el regreso. Los dejo con algunos datos muy importantes sobre este paseo:

- El 4 de agosto de 1821 se crea la Villa de Lunahuaná, por el General Don José de San Martín. En 1994 fue declarada como: Capital turística de la provincia de Cañete.

- El carro de Julián se detuvo 18 veces durante el camino por las fallas técnicas que presentó, si no fuera por el auxilio de Percy, hubieran sido más.

- Juan Borea preparó para nosotros la avena con cocoa en el desayuno, nuevamente después de 30 años, pero sin Luchito Sayán.

- Percy se quedó dormido por espacio de algunos segundos manejando su camioneta durante el regreso a Lima.

- El "Chullpamovil" fue el auto que llegó primero a Lima.

- El zambo Julián fue reconocido como el mejor Boy Scout de la jornada.

- Pablo Duque se convirtió en el mejor productor de destilados artesanales del momento. Para el campamento compartió con nosotros sus destilados de eucalipto y naranja, que estuvieron riquísimos y nos calentaron un poco en la noche.

- Por mayoría decidimos no participar en la aventura de canotaje, el río estaba un poco picado y no era recomendable. De todas maneras hay que reconocer que los rios de Lunahuaná son los mejores para la práctica del Canotaje y poder experimentar la emoción de descender por los emocionante rápidos se este río. Aproximadamente durante 20 minutos, un guía especializado da las instrucciones necesarias para iniciar la práctica de este atractivo deporte.

- Algo extraordinario sucedió la noche del sábado y la madrugada del domingo: quedaron intactas las botellas de ron, pisco y vino. Sobró trago!!! increíble pero cierto!! O nos hemos vuelto mas responsables o es que ya estamos viejos...

- Cuando tengan ganas de ir a Lunahuaná, no pierdan tiempo y visiten a Miluska Nué Guzmán que ofrece servicios de Tour especial, camping, canotaje, paseo en cuatrimotos, hospedaje y la mejor gastronomía del valle. La pueden ubicar en Jr. Grau nº 330, Lunahuaná - Cañete, llamando a los teléfonos 998037885 / 991935837 para reservaciones. Si prefieren pueden escribir a los correos electrónicos: milunil@hotmail.con y milu_1727@hotmail.com

Paco Cárdenas Linares

(Mañana: El Regreso, narrado por Martín Orellana Manrique)

jueves, 30 de octubre de 2008

Lunahuaná: La Perla del sur y su encanto natural (Parte 3)
















Este último fin de semana estuvimos en Lunahuaná y fuimos testigos de su encanto natural que envuelve a sus habitantes que nos brindan lo mejor de sí. Hace años que no pisaba el suelo de esta linda ciudad, sus calles, plazas y construcciones, guardan todavía ese romanticismo que cada día espera al visitante y lo cautiva. No ha cambiado mucho desde entonces, pero sí se observa orden a todo nivel, sobretodo el turístico. Lunahuaná es tierra de camarones gigantescos, canotaje extremo, sol todo el año y gente amigable y acogedora. Al menos este es el aspecto más conocido de esta ciudad. Sin embargo, lo que pocos saben es que en esta ciudad, ubicada a apenas dos horas y media de Lima, la historia milenaria, la diversión familiar y la industria vitivinícola también han asentado sus bases en estas tierras privilegiadas bañadas por el río Cañete.

Gracias a Dios tuvimos una encantadora guía -limeña pero que se siente más lunahuaneña que el camarón al ajo- ella nos mostró la ciudad y anexos con los atractivos principales de cada lugar. Miluska Nué y su hermana Rosita nos acompañaron en un tour lleno de anécdotas y mucha diversión. Entre muchas cosas que nos dijo -empezando el recorrido en el tradicional y famoso puente colgante- era sobre la historia de Lunahuaná se remonta a los albores del Perú. Existen evidencias de que los primeros pobladores llegaron a esta zona entre los 6000 y 2000 a.C. Sin embargo, fue durante la expansión del Imperio de los Incas que Lunahuaná se convirtió en la segunda ciudad más importante del imperio comandado por Pachacútec.

También nos dijo sobre el orígen de su nombre, Lunahuaná proviene de dos vocablos quechuas RUNA: gente. HUANAC: escarmentar, entonces concluímos que RUNAHUANAC: significa el que hace escarmentar gente. Después los españoles castellanizaron el vocablo a Lunahuaná. Existe sin embargo otra hipótesis sobre el nombre que significa Pueblo Castigado, debido a que sus pobladores se resistieron a la invasión incaica. Luego, por su ubicación estratégica, fue la residencia del inca durante varios años, mientras duró la conquista de los pueblos que aún se resistían a la colonización.

Lunahuaná esta ubicado a 38 Km al este de San Vicente de Cañete (Capital de la Provincia de Cañete) y a 182 Km. al Sureste de Lima. Para llegar a Lunahuaná desde Lima, debemos partir de la carretera Panamericana Sur y a casi una hora y media, se llega hasta Cañete. De aquí se toma el desvío a la izquierda en el Km. 144 de la Panamericana Sur, que conduce a Imperial - Lunahuaná - Yauyos. Lunahuaná cuenta con una carretera asfaltada y muy bien señalizada, lo cual nos permite un ingreso fácil y seguro al valle.

Su clima muy agradable, templado y cálido. Sol todo el año, eternamente primaveral. La temperatura media es de 16 ºC en invierno y 26º C en verano. El único problema son los mosquitos que abundan sobre todo cerca de los ríos. Julián Antezana trajo al paseo una caja de bloqueadores y repelentes que nos protegió al 100%.

Lunahuaná tiene como pueblos anexos a Ramadilla (con su caserío Con Con), Socsi, Lúcumo, Paullo, San Jerónimo, Langla, Jita, Condoray, Uchupampa, Catapalla. En total tiene una superficie de 500.33 Km2 y está a 479 msnm. Este lugar es ideal para relajarnos y olvidarnos de las tensiones de la oficina, del trabajo, estudio, etc. En Lunahuaná se puede apreciar construcciones antiguas, con material de adobe que aún se conservan y algunas con techos a base de caña brava. Se distinguen sus balcones de formas bellamente estéticas, con espacios perfectamente ubicados y a gran altura. Estas construcciones se pueden observar mayormente en su centro poblado, en algunos anexos y en los alrededores de su plaza.

Llegamos a Catapalla, después de la primera explicación de Miluska, cruzamos casi corriendo el Puente colgante, nos dijo que las estructuras de base son las originales, pero a raíz de los innumerables accidentes su diseño ha cambiado con el tiempo, el cual data del siglo XVI, construido con trozos de madera unidos entre si, sobre las tranquilas aguas del río, es visitado por muchos turistas. Entramos a su plaza de armas, pequeña y acogedora, nos tomamos algunas fotos en un monumento en forma de alambique.

Lo que nos traía el itinerario eran las Ruinas de Cantagallo ubicadas en el anexo de Catapalla, en el Km. 46 de la carretera que conduce a Lunahuaná. Estos restos arqueológicos datan de la época preincaica, son una especie de ciudadela que se esconde al otro lado del río. Aquí es donde Walter se sintió distinto, experimentó el llamado de sus ancestros y tratando de sacar las visiones de su mente se imaginaba al lado de una piscina con un pisco sour en la mano, tomándo sol al lado de una bella mujer. Creo que mas que un deseo eran alucinaciones por la dura travesía al escalar los cerros.

Juan Borea nos llevaba ventaja, alcanzó los cerros más rápido que nosotros, tuvo un pequeño traspié al bajar. Pablito como buen español tomó otro camino y después se incorporó nuevamente al grupo. Paco con cámaras en mano también tropezó y casi se accidenta. Un buen grupo subió a la cima del cerro donde se encontraban las ruinas. Los restantes bautizados como "Miluska y los Prostáticos" nos divisaban desde lo lejos.

Regresando estenuados fuimos a la "Reyna de Lunahuaná", una vieja bodega que data de 200 años de antigüedad. Es una de las 15 bodegas que producen piscos y vinos. Cada una tiene sus propias viñas y sus alambiques. Esta bodega formaba parte del recorrido turístico. Un paseo por sus instalaciones y una posterior degustación reafirmaron que nuestra bebida de bandera es la mejor. Dentro de sus instalaciones nos esperaba Godofredo González del Valle, el anfitrión. Nos dió una clase de como se elabora el vino, algunas reminicencias históricas y hasta como reconocer un buen pisco. Nos dijo que su bodega fue adquirida por José Manuel González del Valle Toledano, y es considerada como la Bodega Vitivinícola más antigua en la producción que excede los 200 años, de la Provincia de Cañete. Su producción actual es única y estrictamente artesanal, no usan maquinaria y es natural al 100% sin preservantes, fermentos, clarificantes, sin azucar adicional y sin azufre, por lo que sus productos no ocasionan la llamada "resaca" al día siguiente. Nos dijo también su producción solo se vende en la zona y que no nos dejemos sorprender. Nos presentó también su centro experimental de camaranes nativos en donde nos explicaron su ciclo reproductivo.

(Mañana la visita al INCAHUASI, almuerzo en el Restaurante "Rosita" y visita a Pacarán. Todo esto en HISTORIAS PROHIBIDAS)
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