MARISTAS BOYS 78

ES BUENO O MALO EL TRAVESTISMO POR LA TV?

En mi artículo del miércoles 12 de este mes, me referí en su introducción sobre el exagerado travestismo en los diferentes programas sobre todo en la señal abierta, aquí en Perú. Hoy hablaré de este tema con mayor cobertura. Desde inicios de la década de los 90's el recurrir a personajes femeninos interpretados por varones va cada día en aumento. Veo mucha televisión al país que voy y aquí en Perú este recurso televisivo está muy marcado, después del primer lugar que ocupa la televisión argentina al respecto.

No tengo nada en contra de los homosexuales, transexuales y travestis, pero me parece un tanto grotesco la manera que se maneja esto en la televisión. La inusitada cantidad de personajes homosexuales -o que parecen ser homosexuales- se debe a que la televisión apunta sobre todo a tener un público masivo y por eso utiliza fórmulas que ya demostraron ser atractivas para los televidentes. En los programas no dudan en seguir los temas de moda (en este caso el travestismo y la homosexualidad) y apelan a estereotipos y géneros populares para asegurarse un buen rating.

Se llega a la fórmula simplista de "caricaturizar" al homosexual, al travesti o a la misma mujer otorgando la facultad a actores que encarnan personajes que no llegan siquiera a encajar en los antes mencionados. Existen inclusive programas en horario familiar -algunos al mediodía- que para captar a la teleaudiencia insertan en el formato a estos personajes como co-animadores. Tal es el caso de "Carlota" interpretado de Carlos Vilchez y a "Paulina" -una paisana serrana- que la interpreta el actor Manolo Rojas. Ni hablar de los programas cómicos en donde aquí el abuso es mayor. Ernesto Pimentel es el representante más importante dentro del "travestismo televisivo", él tiene un programa desde hace años en donde anima vestido de -paisana drag queen- "La Chola Chabuca" con bastante éxito. Interpretando a Chabuca, Pimentel confesó en algún momento que se sentía como pez en el agua y se lo creemos. Cuando no está caracterizado como Chabuca pareciera que actuara.

No soy psicóloga, psiquiatra o algo similar, pero creo que las nuevas generaciones de pequeños televidentes están desarrollandose con una imagen distorsionada de la homosexualidad y del travestismo. Se pretende imponer stereotipos deformados. Con esto se puede fomentar la homofobia a largo plazo o por el contrario la falta de identidad sexual del niño y del adolescente, en mi modesto pensar. Lo travesti como una actitud ante la vida, como un disfraz, un maquillaje protector, casi una máscara de clown lenguaraz consentido por la audiencia. Lo travesti como una actitud irreverente, que parte del juego con lo sexual pero llega mucho más allá.

En un capítulo de Los Simpsons, Homero conoce a un hombre que le cae muy simpático, pero cuando se entera de que es gay no quiere volver a verlo y se siente engañado. En diálogo con su familia dice que a él los homosexuales le gustan "locas, locas". El único homosexual que acepta es el estereotipado que le permite identificarlo sin dificultades para poder burlarse de él. ¿Los millones de televidentes que eligen ver programas como estos, piensan todos como Homero?

Existen más preguntas que se me ocurren en estos momentos, ¿No existen actrices mujeres que interpreten estos personajes populares? ¿No hay conductores con personalidad en la TV peruana? ¿Se tiene que recurrir siempre a la "mariconada" para divertir y hacer reir? La Televisión nacional ha "heredado" muchas cositas nocivas de la "TV gaucha" -por culpa de los productores argentinos que trabajan en el país desde los ochentas- pero no podemos estar copiando formulas simplistas carentes de trabajo y de producciones mediocres. Creo que deben existir mejores argumentos para mejorar, el problema continuaría si tan solo con la "ley del menor esfuerzo" nos quedamos. Si queremos elevar el gusto de la gente y dar programas de calidad a teleaudiencia, tenemos los comprometidos a la comunicación social y masiva, cambiar la ruta tomada y enmendar los errores que año tras año se repiten una y otra vez.