TERCER DOMINGO DE ADVIENTO
HAN LLEGADO LOS TIEMPOS MESIÁNICOS
Amor eterno
Por el P. Clemente Sobrado
San Lucas 3, 10 - 18:
La gente le preguntaba: "Pues ¿qué debemos hacer?" Y él les respondía: "El que tenga dos túnicas, que las reparta con el que no tiene; el que tenga para comer, que haga lo mismo." Vinieron también publicanos a bautizarse, y le dijeron: "Maestro, ¿qué debemos hacer?" Él les dijo: "No exijáis más de lo que os está fijado." Le preguntaron también unos soldados: "Y nosotros ¿qué debemos hacer?" Él les dijo: "No hagáis extorsión a nadie, no hagáis denuncias falsas, y contentaos con vuestra soldada." Como el pueblo estaba a la espera, andaban todos pensando en sus corazones acerca de Juan, si no sería él el Cristo; respondió Juan a todos, diciendo: "Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más fuerte que yo, y no soy digno de desatarle la correa de sus sandalias. El os bautizará en Espíritu Santo y fuego. En su mano tiene el bieldo para limpiar su era y recoger el trigo en su granero; pero la paja la quemará con fuego que no se apaga." Y, con otras muchas exhortaciones, anunciaba al pueblo la Buena Nueva.
Reflexión
Hola amigos: ¿Se dan cuenta cómo corren los días? Ya estamos a mitad del camino del Adviento. Este domingo tiene un título bien simpático: "Domingo gaudete", Domingo de la Alegría. Es lo que Pablo nos pide en la segunda lectura: "Estad siempre alegres en el Señor; os lo repito, estad alegres", "Y que vuestra alegría la conozca todo el mundo".
Así que ya saben, hoy está prohibido poner caras de tranca, o caras con dolor de estómago. Hoy a sonreír a todo el mundo. A todos los amargados, hoy se les prohíbe circular, les quitamos el brevete y les imponemos una buena multa. Hoy todos tienen permiso para multar a los que vivan tristes o traten de amargar al resto. Hoy, una copita de vino que alegre el espíritu.
No es la alegría que nos viene desde afuera, sino que tiene que ser la alegría que nos brota desde dentro. Es la alegría que nos nace de dentro porque, como nos dice Pablo, "El Señor está cerca", la Navidad está ya cerca, Dios está cada día más cerca de nosotros.
El Evangelio nos señala el camino de cómo lograr esta alegría que es el camino del cambio de nuestros corazones y de nuestras actitudes para con los demás. A la pregunta "Y nosotros ¿qué tenemos que hacer?", Juan responde con tres cambios de actitud precisamente para con nuestros hermanos. ¿Quieren saber cuáles son esos cambios de actitud? Muy simples:
La primera es: compartir lo que tenemos.
La segunda es: no ser demasiado exigentes con los otros.
La tercera es: no extorsionar a los demás con nuestros reclamos y exigencias. Que en el fondo viene a decirnos, no utilicéis vuestro poder para imponeros a los demás.
Hay una actitud que es común a todos: el compartir.
Hay una actitud de los que cobran impuestos: ser justos y no enriquecerse a cuenta de los demás.
Hay una actitud personificada en los militares: nada de extorsionar con el poder.
Tres actitudes que bien pudieran ayudarnos a que Jesús encuentre un mundo más humano, más solidario y más fraterno. ¿No os parece bonito?
Además, el Evangelio de hoy nos hace el anuncio de un nuevo bautismo, que es un nuevo nacimiento. Mientras Juan bautiza con agua, el que viene nos bautizará con Espíritu Santo y fuego. El nuevo nacimiento con la nueva vida que es la misma vida de Dios.
Fuente
La Iglesia que camina
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si deseas, déjanos tu comentario