CUARESMA: TIEMPO DE REFLEXIÓN
El calendario litúrgico de la Iglesia ayuda a que hagamos presente en nuestras vidas distintos hechos de la Historia de la Salvación. Cada tiempo litúrgico hace hincapié en algún aspecto esencial, de manera que al culminar el año hayamos actualizado los diversos momentos de la fe.
Desde hace cuatro semanas estamos en el tiempo llamado Cuaresma; es un tiempo litúrgico de conversión, con el cual nos preparamos para celebrar el misterio de la Pascua: la muerte y resurrección de Cristo. Es un tiempo para revisar nuestras vidas, corregir rumbos, y cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo.
Desde hace cuatro semanas estamos en el tiempo llamado Cuaresma; es un tiempo litúrgico de conversión, con el cual nos preparamos para celebrar el misterio de la Pascua: la muerte y resurrección de Cristo. Es un tiempo para revisar nuestras vidas, corregir rumbos, y cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo.
Es también un período especial para el perdón y la reconciliación con aquellas personas a las cuales hemos o nos han ofendido de alguna manera.
El ritmo y exigencias de la vida actual hacen que muchas veces no tengamos el tiempo físico o anímico para la reflexión y celebración de estos tiempos; hay que hacer un esfuerzo especial para vivirlos con intensidad. Por ello invocamos a todas las familias para que en nuestras casas tengamos algún signo especial para incentivar la vivencia de la Cuaresma: una oración especial cada semana, un momento de revisión de la vida familiar, una ceremonia de perdón, un acto de solidaridad con los hermanos necesitados.
El ritmo y exigencias de la vida actual hacen que muchas veces no tengamos el tiempo físico o anímico para la reflexión y celebración de estos tiempos; hay que hacer un esfuerzo especial para vivirlos con intensidad. Por ello invocamos a todas las familias para que en nuestras casas tengamos algún signo especial para incentivar la vivencia de la Cuaresma: una oración especial cada semana, un momento de revisión de la vida familiar, una ceremonia de perdón, un acto de solidaridad con los hermanos necesitados.
Juan Borea Odría
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