QUE NOS PASA?: UN POCO DE CIVISMO Y CONSIDERACIÓN, NO HACE DAÑO...
Muchos analistas afirmaron que esto se debía a que acostumbrados a más de una larga década de gobierno militar, la gente empezaba a "liberarse". Pero liberarse de qué? me pregunto. Las cosas que pasaron durante ese tiempo hizo de las personas, seres muy disminuídos en todo lo referente a valores, a orden y responsabilidades. Parecía que todos hacían lo que realmente les daba en gana. La mayoría no conocía sus deberes y algunos ni sabían que tenían derechos. No se pagaban como debe ser los impuestos, nacían nuevos millonarios tras el narcotráfico y los negocios ilícitos. La verdad que no había orden y el gobierno no lo imponía porque no le convenía...
Donde están las buenas costumbres, el ceder el asiento en los buses. Combis repletas de gente -uno encima del otro- y alguien suelta una flatulencia....hasta se rien y lo toman como broma. Estos vehículos -a pesar de las nuevas disposiciones de tránsito- siguen recogiendo y dejando pasajeros en cualquier parte; unidades en estado calamitoso. Un parque automotor de más de 20 años circulando polución sobre el ambiente. Las paredes de algunas calles con pintas de Dios sabe qué. Graffiti del mas corriente malogrando el perfil urbano de nuestra ciudad, en las grandes ciudades existen lugares donde estos artistas publican sus creaciones, son evaluadas antes y si califican proceden. Aquí las cosas son totalmente distintas.
Que podemos pedir a la sociedad si "los padres de la patria", aquellos que fueron elegidos con nuestros votos hacen de las suyas con la venia del propio Congreso de la República. Escándalo tras delito se ponen de manifiesto día a día. Ni siquiera tienen estilo para delinquir, eso demuestra el grado de cultura de cada uno de sus miembros, -y ahora van a ser 130...!..- lógico que por ahí existirán algunos que escapan a esta condición. Parece ser que las leyes son para nosotros y no para ellos.
Ayer estuve en el Hospital Rebagliati de EsSalud, que pena me da..! Si en el tiempo que realizaba mi internado y rotación hospitalaria existían problemas y necesidades, ahora la situación se ha tornado insoportable. De qué valen -digo yo- pantallas LCD de televisión puestas en los salones de espera cuando no existe atención a los pacientes. Enfermos en los pasillos, gente pidiendo atención y que no se les da. Los galenos argumentan no poder realizar las consultas porque les exigen productividad y no tienen los medios -instrumental y tecnología adecuadas- sin embargo cuando tienen que estar en los consultorios de consulta externa prefieren estar en la cafetería, salir a la calle un rato o sencillamente pedir licencia sabiendo que sus pacientes piden por su atención. Para eso hicieron el llamado "Juramento Hipocrático"?. Muy aparte de los bajos sueltos que los profesionales de la salud precibimos, tiene que existir una vocación para con el prójimo, cosa que escasea mucho en el medio. Y ni hablar del personal paramédico que maltratan a tanto anciano que pide atención.
Paco Cárdenas Linares
He vuelto a pisar las calles nuevamente, -casi como parafraseando una canción de Pablo Milanés- luego de hacerme transeunte nuevamente después de 18 años. Ya tengo una semana sin auto y la verdad que las cosas han cambiado en la "selva de piedra" que se ha convertido nuestra Lima.
En efecto, cuando estudiaba en la universidad, si bien es cierto el mal ejemplo venía desde arriba, -vale decir desde nuestras autoridades-, ahora que las cosas se ven más en orden, donde "la ley" y las normas están -por lo menos escritas- no se ve gran mejora a pesar de los años transcurridos.
Haciendo memoria, llegan a mis recuerdos la gente viajando colgada de las puertas de los buses, las combis recién ingresaban a congestionar las calles; los íkarus -que eran buses acoplados que surcaban Lima y que suplían a duras penas a un "metro"- Por otro lado las marchas desde provincias de mineros haciendo ollas comunes en la Facultad de Medicina de San Fernando de la UNMSM; las plazas principales como la Dos de Mayo y la San Martín llenas de ambulantes, convertidas en urinarios, letrinas y con travestis -sin contar la gente amante de lo ajeno- paredes pintarrajeadas, carencia de vigilancia y caos completo. Comienzos de la década de los ochenta, empezábamos con la democracia y con el nacimiento del terrorismo. Un gobierno inestable con muchos yerros durante los cinco primeros años y ni qué de hablar de los cinco restantes, donde además de todo lo anterior, la corrupción de alto vuelo llegó a su climax dentro del gobierno.
Haciendo memoria, llegan a mis recuerdos la gente viajando colgada de las puertas de los buses, las combis recién ingresaban a congestionar las calles; los íkarus -que eran buses acoplados que surcaban Lima y que suplían a duras penas a un "metro"- Por otro lado las marchas desde provincias de mineros haciendo ollas comunes en la Facultad de Medicina de San Fernando de la UNMSM; las plazas principales como la Dos de Mayo y la San Martín llenas de ambulantes, convertidas en urinarios, letrinas y con travestis -sin contar la gente amante de lo ajeno- paredes pintarrajeadas, carencia de vigilancia y caos completo. Comienzos de la década de los ochenta, empezábamos con la democracia y con el nacimiento del terrorismo. Un gobierno inestable con muchos yerros durante los cinco primeros años y ni qué de hablar de los cinco restantes, donde además de todo lo anterior, la corrupción de alto vuelo llegó a su climax dentro del gobierno.
Muchos analistas afirmaron que esto se debía a que acostumbrados a más de una larga década de gobierno militar, la gente empezaba a "liberarse". Pero liberarse de qué? me pregunto. Las cosas que pasaron durante ese tiempo hizo de las personas, seres muy disminuídos en todo lo referente a valores, a orden y responsabilidades. Parecía que todos hacían lo que realmente les daba en gana. La mayoría no conocía sus deberes y algunos ni sabían que tenían derechos. No se pagaban como debe ser los impuestos, nacían nuevos millonarios tras el narcotráfico y los negocios ilícitos. La verdad que no había orden y el gobierno no lo imponía porque no le convenía...
Pasan los años, las autoridades del gobierno y municipales intentan poner todo en su sitio y lo logran en un gran porcentaje. Sin embargo no era suficiente, el común denominador de la gente le resultaba dificil entrar en lo nuevo. La situación EN VEZ DE MEJORAR , HA EMPEORADO. Actualmente muchos jóvenes -la mayoría hijos de aquellos que también fueron jóvenes de los ochentas- traen las mismas "taras" de sus progenitores pero elevadas a la "n" potencia. Si antes existía un olor algo fétido en el desenvolvimiento de la gente dentro de la sociedad, ahora la cosa se acerca temerosamente a la "putrefacción" completa.
Valores como educación, buenos modales, higiene, decoro y consideración están ahora ausentes en los que formamos parte del grueso de la gente. A nivel gubernamental, existe corrupción, irresponsabilidad y falta de un programa serio para desarrollar al país en salud, educación, alimentación y seguridad interna, de una manera eficiente, permanente y abundante para toda la patria, que es lo fundamental. A nivel individual existe envidia por los triunfos y éxitos ajenos, nos gusta enterarnos de lo que le sucede al "otro", hipocresía, abuso del alcohol y drogas, vulgaridad de lenguaje, huachafería, racismo con desprecio, complejo o sentimiento de inferioridad, suciedad, indiferencia, que son manifestaciones de la ignorancia, vale decir falta de conciencia nacional que obviamente implica un estudio y reflexión de la realidad del Perú actual.
Encima de las pistas todo puede pasar, es por eso que han aumentado los accidentes de tránsito. Conductores de vehículos ganando espacios y manejando como si estuvieran jugando un videojuego; peatones que cruzan las pistas de cualquier forma sin respetar al semáforo -que también es para los transeúntes- Existen más vehículos que pistas y carreteras en Lima, por eso del caos vehícular a toda hora. Cada año entran a circulación mas autos nuevos sin dar de baja a los viejos. Esto sucede también con los teléfonos celulares que han saturado el mercado de ofertas y que no tienen el respaldo y soporte tecnológico debido; y esto ya lo hemos comprobado en último terremoto.
"Todo nace en casa", eso es bien sabido, sin embargo siendo una frase un tanto trillada, no es tomada en cuenta debidamente por las personas. Los valores y las buenas costumbres parten del hogar. Realmente hacemos lo que queremos sin importarnos el resto. El tirar envases de bebidas desde los autos en movimiento es un claro ejemplo, ni hablar de la basura que cae al pavimento desde las ventanas de los vehículos. Orinar y defecar en la calle pareciera que no es solamente cosa de locos. Estamos mas preocupados en "hacer dinero" que hacer patria. La calidad de vida no solo debe ser medida por cuanta plata tengo en mi billetera o cuanto tengo yo en el banco. Cultura es lo que necesitamos, leer con entusiasmo para después escribir y expresarnos mejor. Nuestros jóvenes ya dejaron de tener letra legible porque todo lo hacen con tan solo "teclear". Estamos inmersos en un mundo donde impera el "botón" que todo lo solucionamos con este instrumento; desde el control remoto de los aparatos hasta la computadora....a este plan los lapiceros pasarán de moda muy pronto. Y peor aún....los muchachos de ahora cuando se mandan mensajes o estan en el chat "bastardean el idioma" y lo mas triste, es el que escribe bien y no lo hace de esa forma, es un "está en nada".
Donde están las buenas costumbres, el ceder el asiento en los buses. Combis repletas de gente -uno encima del otro- y alguien suelta una flatulencia....hasta se rien y lo toman como broma. Estos vehículos -a pesar de las nuevas disposiciones de tránsito- siguen recogiendo y dejando pasajeros en cualquier parte; unidades en estado calamitoso. Un parque automotor de más de 20 años circulando polución sobre el ambiente. Las paredes de algunas calles con pintas de Dios sabe qué. Graffiti del mas corriente malogrando el perfil urbano de nuestra ciudad, en las grandes ciudades existen lugares donde estos artistas publican sus creaciones, son evaluadas antes y si califican proceden. Aquí las cosas son totalmente distintas.
Lamentable es que estos vicios se apoderen de nuestros jóvenes. Las malas prácticas de los políticos mañosos y autoridades corruptas son hoy la estrategia de los propios candidatos a las asambleas universitarias, tambien dentro de las municipalidades y dentro del gobierno. No es posible que sigamos añorando el ayer con los brazos cruzados cercenando horas en no estar en nuestros hogares y viviendo en familia por estar trabajando o en otras actividades que nos alejan de nuestras familias que es donde tenemos que sembrar; e inventando disculpas para recordar las inefables gestas de nuestros fracasos. Tenemos la plena convicción que existen procedimientos humanos creativos para recordar más allá de las pérdidas de tiempo al padre o a la madre. O yendo en otro sentido, tener la delicadeza humana de apagar el celular en una celebración religiosa o en una aula de clase donde el respeto es elemental.
Que podemos pedir a la sociedad si "los padres de la patria", aquellos que fueron elegidos con nuestros votos hacen de las suyas con la venia del propio Congreso de la República. Escándalo tras delito se ponen de manifiesto día a día. Ni siquiera tienen estilo para delinquir, eso demuestra el grado de cultura de cada uno de sus miembros, -y ahora van a ser 130...!..- lógico que por ahí existirán algunos que escapan a esta condición. Parece ser que las leyes son para nosotros y no para ellos.
Ayer estuve en el Hospital Rebagliati de EsSalud, que pena me da..! Si en el tiempo que realizaba mi internado y rotación hospitalaria existían problemas y necesidades, ahora la situación se ha tornado insoportable. De qué valen -digo yo- pantallas LCD de televisión puestas en los salones de espera cuando no existe atención a los pacientes. Enfermos en los pasillos, gente pidiendo atención y que no se les da. Los galenos argumentan no poder realizar las consultas porque les exigen productividad y no tienen los medios -instrumental y tecnología adecuadas- sin embargo cuando tienen que estar en los consultorios de consulta externa prefieren estar en la cafetería, salir a la calle un rato o sencillamente pedir licencia sabiendo que sus pacientes piden por su atención. Para eso hicieron el llamado "Juramento Hipocrático"?. Muy aparte de los bajos sueltos que los profesionales de la salud precibimos, tiene que existir una vocación para con el prójimo, cosa que escasea mucho en el medio. Y ni hablar del personal paramédico que maltratan a tanto anciano que pide atención.
Tenemos que cambiar nosotros, no miremos hacia otro lado sino dentro de nosotros mismos. Desde que salimos de casa hagamos el propósito de cambiar, de enseñar, de "aportar alguito" a la sociedad desde nuestro "sitio de batalla". Recobremos la dignidad, valores y mejoremos como personas; seamos puntuales, respetemos al otro y tengamos más civismo de que lo hasta ahora podemos ofrecer, solo así podremos hablar de que "el Perú está avanzando..".
Paco Cárdenas Linares
Realmente es una medida exacta de como estamos..muy bueno el articulo.
ResponderEliminarExacta radiografía de la sociedad. No nos quedemos de brazos cruzados. Comparto con usted esta inquietud.
ResponderEliminarpersonalmente, batallo por años por que por lo menos en la zona en que vivo,se cumplan las normas municipales,pero las coimas mas pueden para el continuismo del consumo de alcohol en las veredas y parques,los transeuntes tenemos que caminar por las pistas,poruqe los negocios las ocupan con bancas y en el dia ya las ocupan los que alquilan telefonos moviles,la solucion esta en educar a una nueva generacion,la actual vive lejos de lo quer debe de ser lo correcto y las autoridades no hacen nada.
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