Félix Sumari: Reconocimiento a la trayectoria de "El Gato"

EL GATO FÉLIX DEL MARISTAS SAN JUAN

La historia del Profesor Sumari

En el 2007 hice una nota aquí en el blog, sobre un personaje muy querido por todos nosotros. Es muy cierto que a veces una tiene una apreciación parcial hacia alguien o hacia algo. Luego de cuatro años lo vuelvo a recordar con el mismo aprecio y cariño de siempre, con la diferencia que la vida me ha permitido conocer más sobre él. El darme cuenta que la amistad que nos profesamos se ha fortalecido y que coincide conmigo en su manera de ver algunos aspectos de la vida.

Ya empezando a mostrar mis  primeras canas, puedo ahora comprender, su modo de actuar en el pasado, su manera de ser y esa visión del futuro que invitaba al optimismo en cada empresa que se proponía, en cada encargo que desempeñaba y en cada compromiso que aceptaba gustosamente afrontar.

La vida se manifiesta de muchas formas y cada uno de nosotros emprende camino siguiendo principios. Otros avanzan haciendo camino, creando senderos a costa de sus victorias y yerros. "Paquito, soy inmensamente feliz gracias al amor de Dios y a su mensaje, que ha marcado mi vida para siempre..." es lo que me dijo alguna vez el protagonista de esta historia.

Félix Antenor Sumari Salcedo, ayacuchano de nacimiento y cuzqueño de corazón, es uno de los personajes mas emblemáticos de nuestro colegio. Hablar de la historia del Ramírez Barinaga y no referirse a él sería casi una blasfemia y una gran omisión.

Antropólogo de profesión, maestro de toda la vida, Felix pasó su etapa escolar en  Cuzco. La ideología comunista era lo que lo inquietaba por el gran amor a su patria y a su gente. El ideal social de Sumari, era la igualdad y la justicia entre todos los peruanos. Conoce a líderes políticos de bandera roja y es aquí su iniciación a la actividad política.

Sus estudios universitarios los realiza en Ica, y es aquí que conoce a Hugo Blanco Galdós, ex-líder campesino de tendencia trostkista que dirigió un levantamiento campesino el año 1962 durante el gobierno de facto de Ricardo Pérez Godoy. Se convirtió en un asérrimo activista por la lucha de clases y es aquí donde se alza como un reconocido lider. Un acontecimiento muy singular realcionado con la fe, cambia su vida para siempre. Portador de una mortal enfermedad y con la vida que se le escapaba de las manos recurre a un amigo sacerdote de ideas muy sociales, el cual se encarga de entregar su mal a Dios. Cual sería la impactante experiencia de fe que se manifestó el milagro de vivir y desde allí vive agradecido para contar este testimonio de vida. Después de su alejamiento del ateísmo y de la vida política radical, fue victimado por camaradas al punto de dejarlo moribundo, según ellos para darle un escarmiento porque lo consideraban traidor. La mano de Dios estuvo presente en tal acto de violencia y fue salvado de milagro por una familia cercana del lugar. Es aquí que Felix Sumari comprende que su misión en este mundo estaba dirigida en otra dirección.

Los Maristas Boys lo conocimos a inicios de la secundaria, de caracter fuerte y muy pegado a la letra. Era un profesor implacable y muy estricto. No usaba frases altisonantes ni llegaba a la violencia física -muy de moda en aquellos tiempos- sin embargo siempre inspiraba respeto y hasta miedo. Félix asumió que no tenía ese carisma de profe bonachón, aquel que se gana a sus alumnos y es amigo de ellos, no siendo muy exigente en el dictado de clases. Eran otros tiempos y en 1971 aproximadamente, año en que ingresa como docente al Maristas, su estilo de enseñanza lindaba mas con lo "thriller" o con lo "castrense" que con lo netamente pedagógico. Pero era su manera de llevar sus clases e imponía  obediencia a sus alumnos. En esos tiempos, los profesores podían hacer cualquier cosa con sus alumnos, inclusive hasta agredirlos verbal y físicamente. Todo valía en el dictado de clases. Su técnica radicaba en el acoso psicológico que terminaba por estresar a los educandos. No se si se acuerdan cuando él entraba al aula, los comentarios e interjecciones que levantaba y susurros como: "uy...uyyyy..chasu..uuuy" era su estilo, muy posible, influenciado por la manera en que él recibía las clases escolares cuando niño. Tanto así que en algún momento le preguntamos si conocía su apodo, a lo que nos dijo: "Me agrada que me llamen el Verdugo".

Félix fue por primera vez nuestro profesor en 1974 y nos impartía los cursos de geografía e historia. En aquellos años la educación estaba en evolución ( o debería ser involución ?) y los cursos se juntaban y conglomeraban en uno. Es así que teníamos Historia del Perú y del Mundo; la geografía también como Geografía del Perú y del Mundo. De esta manera cada vez se estudiaba menos y casi nunca se culminaba con los objetivos del silabus. Sumari estaba disconforme con el programa educativo del gobierno militar de entonces y no le quedaba mas que continuar con lo que estaba establecido. En el primer examen fue una reverenda rebanada de cabezas y se jaló a casi el 85% del alumnado. Me acuerdo que en la primera reunión de padres de familia casi lo linchan por eso, pero eso no le importaba.

Otras de las chapas que tenía era la de "El Gato" -por sus ojos- y la de "Chileno" -por la actitud apasionada que tenía en referirse a la Guerra del Pacífico en contra del vecino país- . Muy conocido en San Juan ya que también fue profesor de otros centros educativos. "El Mixto" , nombre al  que se conocía a la Gran Unidad Escolar San Juan, C.E. Julio César Escobar, C.E. Javier Heraud, etc. Inclusive se tomó muy en cuenta su apreciación en la creación del escudo/insignia del Colegio Julio C. Escobar. Para el diseño de la forma y colores de la insignia se recibieron muchas propuestas, que fueron sustentadas cada una en asamblea de profesores y padres de familia, resultando ganadora el diseño sustentada por el profesor Sumari. Un gran aporte que ha quedado en la historia del vecino centro educativo.

 Es 1976 , eran tiempos en que el colegio Maristas de San Juan, se vislumbraba como uno de los mejores de la zona, por la manera de desarrollar el aspecto académico con lo deportivo/cultural y sobre todo lo relacionado a la formación religiosa. Es así que en este periodo se  le encarga la tutoría del tercero de secundaria de varones, nosotros. Fue una solicitud muy particular, que la dirección del colegio complace. Se convirtió en  un reto para él porque era la primera vez que pasaba esto en su vida, nunca había sido profesor titular sino de curso. Fue su mejor año, según sus propias palabras. El cambio en el estilo de enseñanza fue la clave de su éxito. El "Verdugo" pasó a ser ese amigo o hermano mayor que nos faltaba. Desde el profe Enriquez en primaria, no se había dado una buena relación con un tutor. Las cosas cambiaron para bien, eran  tiempos en que la participación del alumnado era de suma importancia en el plantel. Las técnicas de enseñanza fueron las más idóneas y le sacamos provecho. En el curso de historia no eramos simplemente espectadores de nuestro pasado, comenzamos a dar nuestros puntos de vista, introdujo acertadamente la técnica del fichaje para la elaboración de monografías y trabajos, entre tantas novedades.

Fue un buen año para todos. Lo más resaltante fue la organización de la asociación de padres de familia del salón para fines netamente promocionales para cuando salgamos del colegio. Me acuerdo que con la ayuda del Hno. Mariano Gaite y del Sr. Victor Uribe se organizó un paseo socio-cultural a la ciudad de Ica. Muchas cosas han quedado en mi mente de ese viaje. Fue realmente muy acertado porque sirvió para integrarnos más como promoción y hacernos mejores amigos. Esa historia ya la contamos anteriormente y fue un viaje que muchos felizmente recordamos.

Felix Sumari dejó de ser ese implacable profesor  para transformarse en un señor maestro y ese es el recuerdo que hasta ahora tenemos de él. Durante las celebraciones por nuestras Bodas de Plata hace ocho años, Felix no pensó dos veces para acompañarnos en reiteradas ocasiones. Estamos muy agradecidos por su participación y esperamos que en las próximas actividades que se vienen, nos acompañe con su cálida presencia.

Su experiencia dentro de la pastoral del colegio durante los años ochenta le sirvieron para acercarse mas a Dios y organizar retiros espirituales. Me contó que en un momento, que el Manuel Ramírez Barinaga fue considerado el mejor centro educativo en lo refrente a la formación espiritual. Inclusive se convirtió en el primer colegio marista con mas vocaciones religiosas, muchos nuevos prospectos de hermanos maristas se gestaron, siendo nuestro amigo Arturo un claro ejemplo. Era de la visionaria idea de crear una universidad marista en los amplios territorios del colegio, así como también una escuela técnica para los muchachos de la zona. Era mucho espacio y tiempo lo que el colegio desperdiciaba. Después que egresamos como alumnos, Sumari Salcedo adquirió un marcado protagonismo y llegó a ocupar por muchos años el encargo de la Dirección de estudios, es cuando tiene que trabajar de manera titánica reforzando el trabajo de los hermanos maristas. Es aquí que conoce al Hermano Santos Garrido y desarrolla una preciosa amistad. "Cuando falleció Santos, lloré su pérdida más que cuando mis padres murieron....lo llegué a querer un montón" , fue lo que lo escuché decir muy apenado. Otros hermanos que los recuerda con cariño son Elmer Mena y Lázaro Armendariz, que trabajaron junto él en pro del colegio.

Luego de su salida del Maristas cristalizó uno de sus mas preciados sueños: L' Hermitage School consolidó todas sus expectativas y desde 1991 se mantiene como uno de los mas prestigiosos centros educativos de la zona.  Fiel al legado de Marcelino Champagnat, con la bendición de Nuestra Madre María y siguiendo el modelo de vida de Jesucristo, Sumari Salcedo trabaja infatigablemente por las nuevas generaciones de jóvenes.

Estuvimos a punto de organizar un Megaretiro de Exalumnos de todo el colegio en el 2003 en Villa Marista pero razones de peso ajenas a nosotros impidieron su realización. No así, tuvimos la oportunidad de contar con su presencia en las jornadas deportivas que organizamos, en las celebraciones eucarísticas y en la clase magistral que dicho sea de paso se lució como orador y showman.

Han transcurrido décadas  y Felix ya bordea los primeros 50 años trabajando en pro de la educación. Es este un simbólico homenaje al amigo que sigue apostando por la transformación del ser humano, por lo más importante del hombre: su espiritualidad. Siempre inmerso en la ingrata carrera del magisterio, aunque según él "los alumnos más modestos y no tan empeñosos son los que me saludan y me recuerdan con carino....con esto ya estoy largamente pagado.."

 (Esta nota está basada en un artículo anteriormente publicado en el blog, al cual se le han realizado algunas modificaciones con el propósito de actualizarlo)

Paco Cárdenas Linares