martes, 18 de diciembre de 2012


CUIDADO CON LOS BANQUETES DE FIN DE AÑO
Coma con prudencia y evite indigestiones
 
 
Una de las ironías de la temporada festiva es que una comida suntuosa, quizás una de las favoritas de todo el año, pueda dejarnos sintiéndonos mal. Una comida que caiga mal puede provocar náuseas, dolor de estómago e incluso síntomas como cansancio y tristeza. Afecciones como la intolerancia láctea o la enfermedad celíaca también plantean desafíos únicos.

"A todos nos encanta la comida de las fiestas, pero no podemos dejar que el banquete nos venza", aseguró en un comunicado de prensa de la Universidad de San Luis la Dra. Charlene Prather, profesora de gastroenterología de la universidad. "Es mejor disfrutar de unos cuantos platillos deliciosos que le caigan bien. Entonces, podrá disfrutar verdaderamente de las otras cosas especiales de la temporada".

De hecho, un festín puede significar un tipo especial de problema en la temporada de fin de año. "No queremos tardar mucho eligiendo la comida y hacer a los demás esperar. Tampoco deseamos herir los sentimientos del chef, y tal vez no nos demos cuenta de qué tan grandes son las porciones porque la comida se sirve en cantidades tan grandes", comentó Prather. "Pero los que tienen problemas con la comida deben preguntar qué ingredientes lleva un platillo y tomarse el tiempo de elegir lo que comen".

Si sufre de enfermedad celíaca u otro tipo de afección con intolerancia al gluten, Prather recomienda simplemente alejarse del trigo, el centeno y la cebada. El pan libre de gluten es una alternativa, igual que las papas, el arroz, la soya y la quinoa.

Prather ofrece otras sugerencias:
 
Si le preocupan la indigestión y el dolor de estómago, vigile la grasa y el alcohol. Los guisos con mucha mayonesa y los postres llenos de mantequilla pueden causar síntomas, así que en su lugar busque platos con granos, frutas y verduras.

Si tiene intolerancia a la lactosa, debe por supuesto evitar productos lácteos como la leche (excepto la de soya) y el queso (excepto los quesos más duros como el suizo y el cheddar, que tal vez le siente mejor en el estómago). También, tenga cuidado con el helado y el pastel de queso.

Cualquier limitación que tenga, intente encontrar alimentos que complazcan tanto a su estómago como a su paladar.
 
Lic. Carmela Fernandini Artola

Fuente
Saint Louis University Medical Center

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