Día de la Amistad Mayo 2013

JORNADA DUPLEX DE LOS MARISTAS BOYS

La reafirmación de nuestra amistad

 

 

Como ya tenemos costumbre, salimos los Maristas Boys 78 a coger la noche de la mejor manera, llenándola de confraternidad, alegría y compañerismo. En esta oportunidad salíamos de una velada de fulbito que se está haciendo una buena rutina todos los miércoles, aprovechando la iniciativa de Sergio, Martín y Franz.

 

Está vez la cita fue en una de nuestros primeros locales de encuentro: El Chifa Choy Tac. Esperamos como siempre más de una hora para entrar, dada la cantidad de ex condiscípulos que nos acompañaron. Luego ya dentro, dimos rienda suelta no solo al "filo" consecuencia del deporte nocturno, sino también al desbordante ánimo que reinaba entre nosotros. Brindamos con un aceptable Pisco sour, por la amistad y por todos esos años que Dios nos permite frecuentarnos con ese mismo espíritu juvenil de los "años mozos".

 

 

Los homenajeados esa noche fueron Cesar, Julián y en vez de Humberto (que no pudo asistir) Sergio, que estuvo muy divertido durante la noche. Recordamos pasajes del tiempo de colegio (siempre infaltables) conversamos telefónicamente con Javier (quién prometió asistir los miércoles de fulbito) y nos pusimos de acuerdo en algunos puntos del programa de actividades de las Bodas de Coral. Como sabemos, al término de la primera semana de junio tenemos el retiro con Juan Borea; las inscripciones y compra de los pasajes para el viaje anual y la puesta de una nueva encuesta, ahora sobre los polos conmemorativos.

 

 

 

 

 

 

Como siempre, el tiempo se detuvo aquella noche, fuimos nuevamente niños, derrotamos el desánimo, estrés y la rutina que la vida a veces nos suele regalar. Renovamos la amistad y creo sin equivocarme que lo que hacemos es algo único y que solo se repite en muy pocas ocasiones en otras promociones de exalumnos. Sigamos así amigos.

 

Paco Cárdenas Linares

PD: LA FOTO INCOGNITA
Si sabes quién es el portador de este par de calzados haz un comentario al final de este artículo.

Los zapatitos de un príncipe domado