PENTECOSTÉS
Todos llenos del Espíritu Santo
Por el P. Clemente Sobrado
Hechos de los Apóstoles 2, 1 - 11:
El día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse. Había en Jerusalén hombres piadosos, que allí residían, venidos de todas las naciones que hay bajo el cielo. Al producirse aquel ruido la gente se congregó y se llenó de estupor al oírles hablar cada uno en su propia lengua. Estupefactos y admirados decían: "¿Es que no son galileos todos estos que están hablando? Pues ¿cómo cada uno de nosotros les oímos en nuestra propia lengua nativa? Partos, medos y elamitas; habitantes de Mesopotamia, Judea, Capadocia, el Ponto, Asia, Frigia, Panfilia, Egipto, la parte de Libia fronteriza con Cirene, forasteros romanos, judíos y prosélitos, cretenses y árabes, todos les oímos hablar en nuestra lengua las maravillas de Dios."
Reflexión
Hola amigos: La Liturgia celebra hoy una de las fiestas centrales del calendario litúrgico. La Fiesta de Pentecostés o Fiesta del Espíritu Santo o Fiesta de la presentación en sociedad de la Iglesia.
Juan relata el acontecimiento del Espíritu Santo en la primera aparición pascual. Lo presenta como la recreación de los discípulos como hombres nuevos. Solo Lucas nos ofrece el relato de Pentecostés, no en el Evangelio sino en el Libro de los Hechos de los Apóstoles, es decir, en un clima y ambiente de Iglesia.
Quisiera destacar algunos rasgos que nos puedan ayudar a vivir mejor este acontecimiento y a vivir mejor el misterio de la Iglesia.
En primer lugar, los símbolos del viento fuerte y de las lenguas de fuego.
El viento: que nos habla de cómo el Espíritu es el que empuja a la Iglesia y la hace salir de sí misma como el viento que empuja las velas de las embarcaciones a alta mar.
El fuego: que nos habla de cómo el Espíritu nos hace sentir interiormente la fuerza del Evangelio que nos arde dentro y nos empuja a anunciarlo al mundo entero.
El don de lenguas: Lucas presenta a todos los pueblos y razas y culturas conocidas de aquel entonces. Si bien los discípulos son galileos; sin embargo, todos los entienden como si hablasen su propia lengua. Es la acción del Espíritu Santo no solo en los Apóstoles sino en el corazón de todos los hombres.
Una Iglesia que nace anunciando el Evangelio. Una Iglesia que nace universal. El Espíritu la hace salir de sí misma y la abre a todos los hombres. Con una característica que no podemos olvidar.
Pentecostés es la Iglesia en comunión en medio de la diversidad o la diversidad hecha comunión. Una Iglesia en la cabemos todos y que no excluye a nadie.
Juan nos presenta la obra del Espíritu Santo en cada uno de nosotros haciéndonos criaturas nuevas. Lucas nos presenta la obra del Espíritu Santo en la Iglesia, como alma de la Iglesia y como dinamismo de la Iglesia.
Fuente
La Iglesia que camina
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si deseas, déjanos tu comentario