CONSTRUIR NUESTROS ESPACIOS VITALES
Una de los más importantes elementos formativos que se puede ofrecer a las personas alumnos es darles la capacidad de construir sus propios espacios donde vivir y ser felices: espacios académicos, lúdicos, de convivencia, de hacer país. Entendemos aquí por espacios no solo el lugar, sino además el tiempo, la dinámica, la compañía y las circunstancias en las cuales desenvolver nuestras vidas.
Ser capaz o no de construir el espacio no es algo baladí, tiene que ver con la felicidad y la independencia. Quien no puede construir desde su propia decisión o concertada con un grupo afín (como sucede con la mayoría de personas) dependerá de la voluntad o decisión de otras personas o grupos para que les construyan espacios donde puedan sentirse a gusto, o de dinero para comprar lo por otros fabricado; o se resignarán con fatalismo a vivir en el espacio que .les ha tocado..
Ser capaz de construir su espacio requiere varias cosas; fundamentalmente tener proyecto personal, sentido de la vida, ética personal, voluntad, decisión y herramienta sociales. Conseguir estos requisitos es fruto de un largo proceso en el cual se va avanzando paso a paso, y a cuya meta nunca se arriba totalmente porque la vida es dinámica y siempre ofrece nuevos retos.
Un ejemplo fácil de entender de estos espacios es un viaje: en realidad no importa tanto a dónde vas, sino con quiénes lo haces, en qué plan y con qué estilo. Otro fácilmente entendible es la fiesta: capacidad de divertirse y compartir sin necesidad de estímulos externos que generen euforia, sino en base a lo que uno es capaz de hacer. Y esto se extiende a la vida familiar, el ambiente de trabajo de salón, etc.
Generemos en nosotros y nuestras familias la capacidad de construir nuestros espacios.
Juan Borea Odría
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