domingo, 8 de noviembre de 2015


LA OFRENDA DE LA VIUDA
Dar lo mejor de nosotros
Por el P. Clemente Sobrado

San Marcos 12, 41 - 44:

Jesús se sentó frente al arca del Tesoro y miraba cómo echaba la gente monedas en el arca del Tesoro: muchos ricos echaban mucho. Llegó también una viuda pobre y echó dos moneditas, o sea, una cuarta parte del as. Entonces, llamando a sus discípulos, les dijo: “Os digo de verdad que esta viuda pobre ha echado más que todos los que echan en el arca del Tesoro. Pues todos han echado de los que les sobraba, ésta, en cambio, ha echado de lo que necesitaba todo cuanto poseía, todo lo que tenía para vivir.”

Reflexión

Amigos, el Evangelio nos presenta hoy a esta pobre viuda, aparentemente intrascendente, que Jesús nos presenta como un modelo de vida cristiana. Vamos rescatar algunos detalles que nos ayuden a iluminar nuestras vidas.

En primer lugar, las cosas no son como son sino como las vemos. Todo se ve según los criterios con los que miramos las cosas. Si las miramos desde el egoísmo o si las miramos desde el amor y la generosidad.

En segundo lugar, no es cuestión de dar cosas, sino con qué corazón las damos. No es la cantidad, sino la calidad del dar.

En tercer lugar, depende qué es lo que damos a los demás. Podemos dar lo que nos estorba en casa y ya no nos sirve, esa es una manera de desentendernos de ello. Podemos dar aquello que nos sobra o podemos dar aún de aquello que nosotros necesitamos. Incluso, podemos dar pasando nosotros necesidad y lo que tenemos para vivir. Esto lo llamaría, no dar cosas sino darse a si mismo.

Esta fue la conducta de Jesús. Más que cosas, que es lo que a veces a nosotros más nos interesa, se da a si mismo y se da hasta entregar su propia vida. Lo dice Él mismo: “Nadie tiene amor más grande que aquel que da la vida por los amigos.”

Amigos, hagámonos una pregunta hoy: ¿Qué damos? ¿Cómo lo damos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si deseas, déjanos tu comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

TODA LA INFORMACIÓN SOBRE EL PERÚ