SEMANA SANTA: JUEVES SANTO
Hacer actual el paso del Señor que nos libera
Al iniciar la Semana Santa es conveniente recordar el sentido de la misma para celebrarla con intensidad desde la vida. La pregunta por el sentido hace que vayamos más allá de las películas y ritos que ofrece la televisión, e incluso más allá de las ceremonias litúrgicas, para que la respuesta nos lleve a la esencia de lo que estamos celebrando; una celebración vaciada de sentido se convierte en rito estéril que no produce efectos reales en las personas.
La Pascua que celebramos tiene sus raíces en la fiesta judía del “Pesaj”, el pasar del Señor para liberar al pueblo de la opresión a la que estaban sometidos. Este “paso”, que se inicia con la lucha por abandonar Egipto, continúa en el cruce del Mar Rojo y culmina con la ocupación de la “Tierra Prometida”; es un proceso de liberación que deviene en acontecimiento fundamental de la fe de ese pueblo.
Para los cristianos la “Semana Santa” es el resumen y culminación del paso, presencia de Jesucristo en la historia para llevar a su máxima expresión la revelación del amor de Dios y de su mensaje para la humanidad. Es un mensaje liberador en una dimensión global; liberarnos del pecado y de sus secuelas como el odio, el egoísmo, la injusticia, la mentira, la violencia la corrupción...
La celebración de esta fiesta no es un “recuerdo”, recordar lo que pasó hace tiempo. Jesús pide en la última cena que “hagamos memoria”, es decir, que hagamos actual en nuestras vidas, nuestras historias, y nuestra cultura ese proceso liberador.
Como seres humanos vivimos entre avances y retrocesos; tomamos decisiones que las circunstancias van desgastando. De allí la necesidad de una vez al año tener un momento fuerte en el cual hagamos nuevamente memoria y revisemos nuestras vidas a la luz de nuestra fe y principios.
Deseo a todos los Maristas Boys que este año la Semana Santa sea ese momento fuerte.
Juan Borea Odría
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