LA PARÁBOLA DEL VIÑADOR
Arrepentíos o perecereis
Por el P. Clemente Sobrado
Lucas 13, 1 - 9:
En aquel mismo momento llegaron algunos que le contaron lo de los galileos, cuya sangre había mezclado Pilato con la de sus sacrificios. Les respondió Jesús: "¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que todos los demás galileos, porque han padecido estas cosas? No, os lo aseguro; y si no os convertís, todos pereceréis del mismo modo. O aquellos dieciocho sobre los que se desplomó la torre de Siloé matándolos, ¿pensáis que eran más culpables que los demás hombres que habitaban en Jerusalén? No, os lo aseguro; y si no os convertís, todos pereceréis del mismo modo." Les dijo esta parábola: "Un hombre tenía plantada una higuera en su viña, y fue a buscar fruto en ella y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: "Ya hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro; córtala; ¿para qué va a cansar la tierra?" Pero él le respondió: "Señor, déjala por este año todavía y mientras tanto cavaré a su alrededor y echaré abono, por si da fruto en adelante; y si no da, la cortas.""
Reflexión
Hola amigos: Habéis escuchado la Palabra de Dios para ese Tercer Domingo de Cuaresma, aparentemente un tanto extraña ¿verdad? Sin embargo, tiene con un mensaje bello que os va a gustar.
Como habéis escuchado, tiene dos partes. En la primera, le plantean a Jesús dos casos: los galileos pasados a cuchillo por orden de Pilato y, en la segunda, la parábola de la higuera estéril.
En el primer caso de alguna manera le preguntan a Jesús porqué Dios castiga a los malos. ¿Cómo es que Dios permite que los malos mueran tan trágicamente? Me experiencia sacerdotal me dice que nosotros estaríamos conformes con que a los malos les dé palo, pero eso sí, a los buenos caricias y atenciones y nada de permitir que nos sucedan cosas malas. ¿Por qué habrá muerto fulito fulanita si eran tan buenos? ¿Cómo Dios permite la muerte de la gente buena?
Jesús como siempre responde de una manera más radical. ¿Creen que aquello galileos o aquellos a quienes aplastó la torre de Siloé eran más pecadores que ustedes? Más que acusar a los otros de pecadores lo que Dios quiere de vosotros es os convirtáis. Ver como pecadores a los demás es fácil, lo difícil es que nosotros aprendamos de ellos y decidamos convertirnos y cambiar de vida.
En el segundo caso, en la parábola de la higuera, Jesús nos sugiere dos cosas. Primero, que Dios espera frutos de gracia, frutos de Evangelio y no solo apariencias externas. Que Dios viene a nosotros que somos sus higueras a buscar higos maduros, vidas maduras de Evangelio. Además, que Dios no es de los que decide exterminar y acabar con los malos o los estériles de su Iglesia. Por el contrario, Dios seguirá trabajando en nosotros, dándonos tiempo para que fructifiquemos. Dios no es los que tiene prisa sino de los que sabe esperarnos, darnos tiempo para que cambiemos.
¿Cuántos años lleva Dios buscando frutos maduros en nuestras vidas?
¿Cuántos más tendrá que seguir esperando?
¿Cuánto más tendrá que abonar nuestras raíces bautismales para que demos frutos de gracia?
Fuente
La Iglesia que camina
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