DÉCIMO ANIVERSARIO DE LA PRESENTACIÓN DEL INFORME DE LA
COMISIÓN DE LA VERDAD Y RECONCILIACIÓN
El 28 de agosto se cumplen diez años de la presentación al país del Informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación. Esta Comisión se creó en junio de 2001 en el gobierno provisional presidido por Valentín Paniagua como Comisión de la Verdad, y complementado por el Presidente Toledo añadiéndole algunos integrantes y el nombre de la Reconciliación. De acuerdo al artículo 2° de la norma que la constituye, sus objetivos fueron:
a) Analizar las condiciones políticas, sociales y culturales, así como los comportamientos que, desde la sociedad y las instituciones del Estado, contribuyeron a la trágica situación de violencia por la que atravesó el Perú;
b) Contribuir al esclarecimiento por los órganos jurisdiccionales respectivos, cuando corresponda, de los crímenes y violaciones de los derechos humanos por obra de las organizaciones terroristas o de algunos agentes del Estado, procurando determinar el paradero y situación de las víctimas, e identificando, en la medida de lo posible, las presuntas responsabilidades;
c) Elaborar propuestas de reparación y dignificación de las víctimas y de sus familiares;
d) Recomendar reformas institucionales, legales, educativas y otras, como garantías de prevención, a fin de que sean procesadas y atendidas por medio de iniciativas legislativas, políticas o administrativas; y,
e) Establecer mecanismos de seguimiento de sus recomendaciones.
Este Informe generó mucha inquietud entre los actores políticos, militares y sociales de esa época, pues muchos de ellos seguían y siguen teniendo presencia pública en nuestros días; solo por nombrar dos casos: el actual presidente Humala fue acusado de actuar con el seudónimo de “Comandante Carlos” contra los derechos humanos cuando comandaba el puesto de “Madre Mía” en la zona del Huallaga, y el anterior presidente García tuvo su primer gobierno en ese período.
Más allá de las recusaciones, el Informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación ha sido un hito en el estudio de lo sucedido, y es fundamental conocerlo para que lo sucedido no vuelva a repetirse. Como señala el dicho, “un pueblo que no conoce su historia está condenado a repetir sus tragedias”.
La comisión hizo varias recomendaciones para que el estado avance en la tarea de conocer y reparar: proceder a varias reformas institucionales en el Estado; elaborar un plan de reparaciones a los afectados en el conflicto: continuar con un plan de intervención para continuar exhumando restos, y varios mecanismos de seguimiento. Constatamos que no todas se están llevando a cabo, y además vemos con pena que gran parte de la población no tiene una memoria de lo sucedido, y su conocimiento de lo poco que sabe es bastante tangencial.
Al cumplirse estos diez años de la presentación pública del informe, la mejor invocación que podemos hacer es que lo conozcamos; para ello los remitimos a la web donde podremos tener una información cabal de mismo: http://www.cverdad.org.pe/ Esperamos que esta tragedia nacional que enlutó miles de hogares, desplazó poblaciones enteras, generó incontables huérfanos, heridos, pérdidas materiales, nunca jamás vuelta a repetirse.
Juan Borea Odría
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