Como ya es tradicional, todos los años los Maristas Boys 78 se encuentran nuevamente para renovar los vínculos de amistad que nos unen de muchos años. Cada tercer sábado de diciembre la Promoción Pablo VI en su Reencuentro Anual, también hace un alto en sus actividades, proyecta las del año siguiente y sobre todo -a manera de balance- se muestran los logros alcanzados como también las omisiones y fracasos que en toda gestión se pueden presentar.
En la anterior edición (en casa de César Romero) se acordaron muchos objetivos que en la mayoría han sido concretados, solo queda el de establecer para este 18 de diciembre la instalación de un comité electoral que tendrá la misión de llamar a elecciones y renovar nuestra directiva entre muchas cosas más, para que en el futuro las cosas nos salgan mejor con miras a las Bodas de Coral.
En la anterior edición (en casa de César Romero) se acordaron muchos objetivos que en la mayoría han sido concretados, solo queda el de establecer para este 18 de diciembre la instalación de un comité electoral que tendrá la misión de llamar a elecciones y renovar nuestra directiva entre muchas cosas más, para que en el futuro las cosas nos salgan mejor con miras a las Bodas de Coral.
Siempre será una buena oportunidad en esta cita- intercambiar posiciones y opiniones con respecto a proyectos como grupo y de alcance social. No solo será una cita de diversión, sorpresas y anécdotas, también de seguro crecerán los lazos que siempre nos han unido y que a veces por el trabajo, tiempo, distancias, malos entendidos, malas interpretaciones, etc. entorpecen nuestro norte al cual todos debemos apuntar.
Los Maristas Boys son más que la Promoción 1978 del Maristas San Juan, es un grupo de amigos que se quieren y estiman de diversas maneras. Podemos tener innumerables ocupaciones, cargos y profesiones, pero a la hora de la convocatoria, la mayoría corre al encuentro, porque al final saben que la esencia, aquel vínculo inquebrantable aflora y está presente en cada velada. No interesa sin fueron diez, cinco, dos años o si tan solo fueron meses compartidos en las aulas, no perdamos el tiempo en discutir si todos egresamos en 1978 o no, lo importante y lo que queda realmente es que ese pecho (el de cada uno de nosotros) se llene de orgullo por pertenecer a LOS MARISTAS BOYS 78.
El Editor
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