Siempre que nos reunimos, sea cual fuera la razón y motivo, renace y se consolida esos lazos que se construyeron a lo largo de estos largos años compartiendo las mismas experiencias en los años de escolar. Ahora ya muy adultos comprendemos que nada fue en vano y que hemos alcanzado un nivel mayor en la relación entre unos y otros.
Muchos de nosotros, mas de una vez nos ha tocado experimentar en nuestro centro laboral o de estudios, situaciones un tanto ingratas con respeto a la amistad, de verdad que cuando estamos saludables, cuando tenemos un buen empleo, tenemos dinero, y cosas materiales los amigos abundan, nos buscan pero cuando todo anda mal, y postrados en la cama nos encontramos estamos enfermos y sin dinero los que decían ser nuestros amigos ya no están, se fueron. Y miramos quizás a nuestra mascota, nuestro perrito, y decimos: con razón muchos dicen que el perro es el mejor amigo del hombre.
En estas circunstancias de la vida es cuando conocemos los que verdaderamente son nuestros amigos, por que el verdadero amigo es aquel que esta a nuestro lado cuando todos los demás se han ido. En el caso de nuestros amigos, aquellos que compartieron la sala de clases y gran parte de nuestra vida, estamos convencidos que la relación no es así. En muchas oportunidades hemos actuado como grupo en "dar la mano" a aquel amigo que necesita de nosotros sin esperar nada en cambio, Cuando llegamos a este nivel en nuestras relaciones, ya se puede decir que hemos trascendido en el tiempo. Aquellos niños o muchachos del pasado, ahora hombres de familia comprometidos con la vida y con su entorno, saben muy bien lo que significa el ser realmente amigo. Es por eso que reuniones como la que hacemos, no se traducen solamente en pasar un buen momento juntos sino el de fortalecer aún más esos lazos que nos unen...
Mañana los Detrás de cámaras
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