LAS FIESTAS DE FIN DE AÑO
Cuando empezaron?
El encargo que tengo en esta oportunidad como última misión del 2011, es referirme a las fiestas de fin de año. Aquellas que botamos todo por las ventanas, y a los borrachos a patadas de nuestras casas. SE HAN PUESTO USTEDES A PENSAR DESDE CUANDO SE CELEBRA LA LLEGADA DEL AÑO NUEVO?
Otras preguntas que rondan mi roedora cabeza son ¿Por qué tanta gente en lugar de alegrarse... se deprime tanto o más en las fiestas de fin de año? ¿Por qué tantos accidentes. y tanta muerte trágica. ..es como si los demonios estuvieran haciendo de las suyas... no creen?
Hoy en día, la Navidad y el fin de Año se reducen en las mentes de las personas como una gran fiesta dividida en dos, comunmente denominadas "Las Fiestas". Este tiempo transcurre entre un furor de negocios, ofertas, cenas, fiestas de fin de año empresariales, etc., y en donde surgen símbolos adaptados de las costumbres mencionadas anteriormente, fuegos artificiales, luces, cenas familiares (noche buena), tarjetas de navidad, bailes y regalos sorpresa.
LA FESTIVIDAD DEL AÑO NUEVO, mis queridos beodos, no es de origen reciente. Según revelan inscripciones antiguas, ya existía en Babilonia en el tercer milenio antes de nuestra era. La fiesta, que tenía lugar a mediados de marzo, era importantísima. “En ese momento, el dios Marduk decidía el destino del país para el año siguiente”, dice The World Book Encyclopedia. La fiesta babilónica del año nuevo duraba once días, en los que se hacían sacrificios, procesiones y ritos de la fertilidad.
Durante algún tiempo, los romanos también consideraron que el año empezaba en marzo, hasta que, en 46 a.E.C., el emperador Julio César decretó que diera comienzo el 1 de enero, un día ya dedicado a Jano (el dios de los inicios) y que a partir de entonces también sería el primer día del calendario romano. Aunque cambió la fecha, se mantuvo el ambiente carnavalesco. El 1 de enero la gente “se entregaba a excesos desenfrenados —dice la Cyclopedia de McClintock y Strong—, así como a diversas supersticiones paganas”.
Los ritos supersticiosos aún ocupan un lugar en las celebraciones de Año Nuevo. Cada cultura posee sus propias tradiciones para despedir el año, la mayoría tan antiguas como la propia humanidad. En todos los parajes de nuestro planeta la última noche del año está permeada de rituales y sortilegios que buscan atraer felicidad, éxito y abundancia.
Por ejemplo, en algunas zonas de Sudamérica, las personas dan la bienvenida al nuevo año apoyadas sobre el pie derecho. Otras tocan trompas y tiran petardos. Según una costumbre checa, en Nochevieja hay que comer sopa de lentejas, mientras que una tradición eslovaca dice que la gente debe poner monedas o escamas de pescado debajo del mantel. Estos ritos, concebidos para protegerse de las desgracias y garantizar la prosperidad, no hacen más que perpetuar la creencia antigua de que el cambio de año es el momento en que se deciden los destinos. Otros tienen la costumbre de comer 12 uvas, ponerse prendas color amarillo, HASTA CALZONES!!!, poner en la mesa una fuente con verduras, frutas, ekekos, etc, etc.
Soy muy poco pegado a estas costumbres, sin embargo le he prometido a mi hembrita, después de brindar con ella con un rico helado y burbujeante champagne, salir con mi portafolios junto con ella a dar unas vueltas por mi barrio, ante el roche de las miradas de mis vecinos...QUE TODO SEA POR EL AMOR!!!... para viajar harto por el mundo, o por lo menos a las afueras de Lima a comer chicharrón o tamales a Mala....
UN FELIZ AÑO PARA TODOS, Y NO SE OLVIDEN DE COMER MENOS Y BAILAR MÁS
El Inspector Ardilla
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si deseas, déjanos tu comentario