MARISTAS BOYS 78

LA COLEGIALA DEL AYER

Una Chica Dulce de nombre sabor a salado

Corría los años de cuando estábamos en primero o segundo de secundaria, nos dimos cuenta que había una niña en nuestro año en el salón de las chicas, pero esta niña ya estaba en el colegio desde el 4to año de Primaria pero sea como sea esta niña que llamó la atención de todos, con su cerquillo bien marcado pelo algo castaño y con un rostro angelical, muy linda. Si bien es cierto que venía de fuera de Lima ella y su familia se instalaron a vivir en nuestro distrito y rápidamente se hizo querer de la promoción, se ganó la simpatía de sus compañeras de aula y también de otras promociones.

Tenía un andar muy peculiar que hacía que su cabello se bambolee de un lado a otro, lo que nos daba la impresión de que estábamos viendo un comercial en vivo y en directo como cuando la modelo de televisión aparecía en nuestras pantallas exhibiendo su pelo con una determinada marca de shampoo, pero esta niña al andar por el colegio o al ir por la calle nos regalaba gratis esta escena. Con el tiempo esto se hizo una marca registrada.

Fueron esos años en que la mitad del salón suspiraba, pero mentira, no era la mitad sino todo el salón suspiraba por ella, pero creo que “no se daba cuenta” como decía una canción de moda de esa época. En alguna ocasión dos amigos compañeros del salón (uno de ellos ya no está entre nosotros) y yo seguíamos a ella y su amiga al salir del colegio un viernes en la tarde luego de hacer deporte, y que gran deporte que hacíamos porque solo íbamos a ver a las niñas que si lo hacían, pero al caer la tarde ya se retiraban y lo que hacíamos era seguirlas a unos 10 metros de distancia, íbamos bromeando detrás de ellas pero no nos atrevíamos a acercarnos ni les dirigíamos la palabra por que no estábamos preparados para ello, se nos venía el mundo encima.

Paso el tiempo, ella gustaba y destacaba de los cursos de lenguaje y literatura, también gustaba de hacer gimnasia y considerarse una amante de la música romántica y avanzamos de grado de estudios, con su mirada sensual ya escapaba a su niñez, y esta Chica Dulce, muy tranquila, muy educada ella, que a pesar de siempre ir acompañada de sus compañeras se hacía notar siempre resaltaba como una Princesita que por donde pasaba todos callaban ante tan despliegue de belleza y simpatía, que brotaba de ella natural y espontáneamente. Irónicamente muy pocas veces la vi en alguna fiesta de esa época psicodélicas o a luces de colores, pues era la única hija de su familia.

Sé que con el tiempo se unió en matrimonio tempranamente, tomó el tren de la vida y la niña se convirtió en mujer una linda mujer, estudio una profesión, tuvo su familia y salió adelante a pesar de las adversidades. Actualmente por su mismo trabajo que es educar a los niños en sus primeros años, es decir pre escolar y escolar practica el baile como parte de sus actividades.

Hoy por hoy después de muchos años esa niña carismática sigue regalando esa simpatía natural, sincera, dueña de cierta candidez, con un peinado parecido al de adolescente, quizás con su piel algo bronceada por el pasar del tiempo pero igual de linda y continúa siendo la chica que le gusta la música. Y es que esta chica se hizo tan fácil de querer y difícil de olvidar lo que hace que en la actualidad cada vez que se le ve en alguna reunión se nos viene el recuerdo de aquellos días del cole, de aquellos bonitos días del colegio.

En este artículo no se le nombra a esta persona por que no es necesario todos la recordamos y asiste regularmente a las reuniones de ex alumnos y otros eventos que hay en el colegio, y amigos lectores, amigos de la promoción si no saben quién es hagan un esfuerzo infrahumano y pongan a funcionar la media neurona que les quedan y acertaran con el nombre, y si es así me lo hacen saber escribiéndome a mi correo, y si no lo saben averígüenlo pues y si no:

Váyanse a la……

Hasta la Próxima.

Martín Orellana Manrique

PD: La protagonista de esta historia ha autorizado la publicación del presente artículo.