martes, 29 de mayo de 2012


EL EDULCORANTE MÁS USADO
Cuidado...!!  El Jarabe de Maiz (Fructosa) en el banquillo


Qué es el jarabe de fructosa? Produce obesidad y daña el Hígado?

El Jarabe de fructosa es un edulcorante comúnmente utilizado y el preservativo. Técnicamente, se llama jarabe de maíz de alta fructosa. Este edulcorante es objeto de debate. Dos nuevos estudios han añadido más motivos de preocupación sobre el jarabe de maíz alto en fructosa (High Fructose Corn Syrup) que perjudica mucho más al cuerpo humano de lo que su contenido en azúcar simple podría sugerir. No pretendemos causar el menor pánico sino que tenemos la obligación de crear un ambiente de prevención entre todos los consumidores, para esto sirve la información que prestamos a nuestros lectores..

El jarabe de maíz alto en fructosa contiene 55 por ciento de fructuosa y 45 por ciento de glucosa. Por el contrario, el azúcar de mesa (también conocido como sacarosa) contiene una relación de 50-50. En el primer estudio, publicado en la revista Farmacología, Bioquímica y Comportamiento, los investigadores de la Universidad de Princeton encontraron que las ratas que consumen jarabe de maíz de alta fructosa aumentaron más de peso y desarrollaron más factores de riesgo cardiovascular que las ratas que consumen cantidades equivalentes de sacarosa.

“Algunas personas han afirmado que el jarabe de maíz alto en fructosa no es diferente de otros edulcorantes en lo que respecta al aumento de peso y la obesidad, pero los resultados dejan claro que esto no es cierto”, dijo el investigador Bart Hoebel. Sin embargo no todos sabemos que la mayoría de productos alimenticios manufactorados que se expenden en los supermercados, están elaborados con este insumo por ser de fácil extracción y resulta muy barato para las grandes compañías que los elaboran.

Lamentablemente casi todos los productos la tienen en su composición y si sumamos las cantidades que consumimos una y otra vez en el día, estaremos alcanzando cifras insospechadas. Es muy cierto su consumo masivo, en especial hoy en día resulta más cómodo ir al super y realizar compras con la tarjeta de crédito productos ya elaborados y casi la mayoría de éstos contienen estos edulcorantes. Es preciso tener mucho cuidado con nuestros hijos menores, que son muy propensos a consumir gaseosas, mermeladas, jugos en botella o en caja, galletas, dulces, etc. en donde los niveles de edulcorante con jarabe de fructosa son muy altos.

 
Las investigaciones

Hoebel y sus colegas dieron a dos grupos de ratas una dieta idéntica, complementada con una de dos bebidas azucaradas. Una bebida consistió en una solución de sacarosa en concentraciones similares a las que se encuentran en muchas bebidas azucaradas. La otra consistía en una solución de jarabe de maíz de alta fructosa en aproximadamente la mitad de la concentración de un refresco típico. Los investigadores encontraron que las ratas que consumen la solución de jarabe de maíz aumentaron de peso significativamente más que las ratas que consumieron la solución de sacarosa.

En un experimento de seguimiento, los investigadores compararon los cambios metabólicos en las ratas alimentadas con sólo rata chow con ratas alimentadas con una solución más jarabe de maíz alto en fructosa. Todas las ratas consumieron la misma cantidad de calorías. Después de seis meses, las ratas en el grupo de jarabe de maíz habían ganado 48 por ciento más de peso. También aumentó la cantidad de grasa (especialmente en el abdomen) y hubo una disminución de los triglicéridos circulantes.

Estos cambios son consistentes con el síndrome metabólico, un conjunto de síntomas que predisponen a los humanos a la enfermedad cardiovascular y la diabetes. Cada ratón que consumió el jarabe de maíz alto en fructosa se volvió obeso. Por el contrario, las ratas alimentadas con una dieta alta en grasas no llegó a ser tan obesas. Otro estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Duke, una vez más implica el jarabe de maíz de alta fructosa en un mayor riesgo de daño hepático. La investigación anterior ha sugerido que grandes cantidades de fructosa en el hígado del mismo modo que el consumo excesivo de alcohol crean complicaciones de salud.

Otro estudio relacionado al jarabe de maíz alto en fructosa específicamente causó la aparición de heridas del hígado conocidas como enfermedad de hígado graso no alcohólico (EHNA). El nuevo estudio, publicado en el Diario de Hepatología, encuentró que el jarabe de maíz alto en fructosa empeoró los efectos de la EHNA. “Encontramos que el aumento del consumo de jarabe de maíz de alta fructosa se asocia con cicatrices en el hígado … entre los pacientes con EHNA,” dijo el investigador Abdelmalek Manal.

Los investigadores analizaron las dietas y los hígados de 427 adultos con EHNA, y encontraron que el 19 por ciento de ellos consumía bebidas que contenían fructuosa. El 52 por ciento de los participantes consumían entre una y seis porciones de bebidas que contenían fructosa por semana, mientras que otro 29 por ciento consumía al menos una porción al día. El consumo de los pacientes de mayor ‘fructosa, empeoraba el número y severidad de las heridas del hígado. “Hemos identificado un factor de riesgo que puede contribuir al síndrome metabólico de resistencia a la insulina y las complicaciones del síndrome metabólico, incluidos los daños del hígado”, dijo Abdelmalek. Abdelmalek señaló que EHNA es un problema grave que no se puede tratar y puede conducir en algunos casos a cáncer de hígado, insuficiencia hepática y la necesidad de un trasplante de hígado.

Los investigadores todavía no están seguros de por qué el jarabe de maíz alto en fructuosa daña el cuerpo más de lo que su contenido de 5 por ciento de fructuosa podría sugerir. Existe la hipótesis de que los efectos negativos provienen de las cantidades masivas en las que se consume – el jarabe de maíz alto en fructuosa se encuentra en casi todos los alimentos procesados.

Otros investigadores han observado que las bebidas hechas con jarabe de maíz de alta fructuosa contienen altos niveles de carbonilos reactivos que pueden dañar las células. Otros han señalado que la fructuosa de la miel de maíz de alta fructuosa está químicamente modificada y por lo tanto se extiende por el cuerpo con más libertad que la fructuosa en azúcar de mesa.


Realmente es un veneno aceptado?

En juego hay miles de millones de dólares. Al fin y al cabo, cada estadounidense consume de media 17.1 kilos de esta sustancia endulcorante, una barbaridad pero menos que los 32,4 kilos que se metían entre pecho y espalda en 2002, a punta de hamburguesas con ketchup, las patatas fritas bañadas en aceite de maíz y la Coca-Cola para endulzar el combo.

Estas empresas y otras más están haciendo campañas paralelas para aminorar el consumo creciente de STEVIA, un edulcorante mas barato y menos dañino, creando una insertidumbre en el consumidor. Entonces, por qué no lo usan estas transnacionales? la razón es que tienen los derechos sobre el jarabe de fructosa y no sería realmente un gran negocio el cambiarlo.

El proceso judicial acaba de comenzar en Los Angeles, una historia curiosa con muchas cuestiones morales y nutircionales de fondo, en medio de una crisis cada vez más acentuada por la penosa dieta de los estadounidenses. Muchos, como Morgan Spurlock y su documental “Super Size Me" sobre la feroz dieta de McDonald's para engordar a la parroquia, lo pusieron sobre la mesa a través de la gran pantalla, y ahora, con el litigio en marcha, ha vuelto a surgir la necesidad de lograr una dieta mucho más balanceada. Serán pocos —sin intereses de por medio, claro está— lo que estén a favor del jarabe de maíz.

Con suerte, los azucareros ganarán la batalla y la opción barata que ha permitido a imperios como Coca-cola y Pepsi mantener sus botellas de dos litros a precios irrisorios, seguirá llamándose por su nombre. Suerte tienen de que no lo llamen veneno.

Muy importante (conclusiones)

La mayoría de las bebidas comerciales y los alimentos procesados están endulzados con jarabe de fructosa. Hace ya tiempo que la industria abandonó el azúcar derivado de la caña de azúcar y de la remolacha por el Jarabe de Fructosa derivado del maíz, al ser su producción mucho más barata.

El jarabe o sirope de fructosa procedente del maíz se conoce por las siglas HFCS (High Fructose Corn Syrup). El jarabe de fructosa se somete a un intenso proceso de refinado químico. Aunque se denomine fructosa como el azúcar de la fruta, no es tal, y el cuerpo no lo metaboliza como la verdadera fructosa. De hecho, para el cuerpo el jarabe de fructosa es una sustancia extraña, que no sabe cómo metabolizar.

La FRUCTOSA no es un azúcar saludable ¿Sabías que la FRUCTOSA es el azúcar que se convierte en grasa más rápidamente? La fructosa es el azúcar que más engorda, y el responsable de la epidemia de obesidad en el mundo occidental. Otro de los efectos nocivos de la fructosa es el de aumentar considerablemente los niveles de triglicéridos en sangre. Los pacientes con cáncer de sangre (leucemia) o con patologías hepáticas debe evitar totalmente la fructosa. Dado que la fructosa es el antígeno de los glóbulos rojos también se debe evitar en caso de anemia.

Lic. Carmela fernandini Artola

Fuente

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