MARISTAS BOYS 78

LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR

"Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva"

Por el P. Clemente Sobrado

San Marcos  16,  15 - 20:

Se apareció Jesús a los Once y les dijo: "Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación. El que crea y sea bautizado, se salvará; el que no crea, se condenará. Estas son las señales que acompañarán a los que crean: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán en lenguas nuevas, agarrarán serpientes en sus manos y aunque beban veneno no les hará daño; impondrán las manos sobre los enfermos y se pondrán bien." Con esto, el Señor Jesús, después de hablarles, fue elevado al cielo y se sentó a la diestra de Dios. Ellos salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales que la acompañaban.

Reflexión

Hola amigos, hoy celebramos la Fiesta de la Ascensión de Jesús, que mejor sería decir, la despedida de Jesús de su condición humana para volver a su condición divina.

Hay algo bien simpático en esta despedida: ¿Recuerdan su venida? Nadie le esperaba, sólo María y José. ¿Se dan cuenta de que ahora la despedida tampoco está rodeada de multitudes sino de su grupito pequeño, miedoso y todavía indeciso y dudando?

Nosotros somos mucho más ruidosos que Dios. Dios hace poco ruido tanto cuando viene a nosotros como cuando se despide. Jesús no es un exhibicionista, como nosotros que hacemos tremendas campañas publicitarias cuando llega algún personaje o cuando le despiden sus fans. Como veis, Dios no gasta en publicidad. Por algo dice ese refrán: "Mucho ruido y pocas nueces." Nosotros hacemos mucho ruido y con el ruido ocultamos, con frecuencia, muchas penas, muchas desilusiones, muchas pobrezas. Ruidos para distraernos.

Jesús no quiere distraernos con los ruidos, le encantan los silencios que hablan, los silencios que dejan escuchar, los silencios que permiten escucharnos a nosotros mismos. ¿Ustedes son capaces de escuchar el ruido de las discotecas? Yo, por supuesto, no soy capaz. Me quedaría sordo, pero sí pueden escuchar las palabras de Jesús, sin necesidad de megáfono y parlantes ni micrófonos.

Además, pueden escuchar con qué naturalidad nos dice a todos "id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación". No, no me digáis que no le habéis escuchado porque había muchos ruidos. En la cima de la montaña solo se escuchaba el canto de los pájaros y la voz de Jesús que nos decía a todos: "Chau, amigos, yo me voy pero no os dejo, seguiré con vosotros. Pero vosotros, nada de quedaros aquí como sonsos mirando al cielo. ¡Chau! Y vosotros a poneros en camino por los caminos del mundo. No tengáis miedo a nada. Vuestra seguridad está en que lleváis a los hombres lo que los hombres esperan: "La Buena Noticia". Sed como los periódicos que cada mañana todos abren en busca de novedades y de noticias. Desde hoy vosotros seréis mis periódicos de cada mañana, mis noticieros de cada mañana. Seréis mi RPP Noticias que el mundo quiere escuchar."

Por eso, amigos, la Ascensión me gusta. Me gusta por su sencillez. Me gusta porque es el triunfo silencioso y sin ruidos. Y me gusta porque pone pies a nuestros corazones para que tengamos como hogar el mundo entero y como hermanos a todos los hombres.

Fuente

La Iglesia que camina