jueves, 5 de marzo de 2009


Aprovechando el espacio que tiene por costumbre llenar nuestro amigo Juan Borea, permitenme en esta oportunidad publicar un artículo que escribiera Maria Y. Rivera Oblea, licenciada en Educación en julio del 2008, refiriéndose sobre la importancia que los educadores tienen y todo el conjunto de peruanos en el deber de amar y conocer el Perú, desde que somos niños y jóvenes. Se refiere también a la labor que desarrolla Borea Odría en la misión de enseñar a sus alumnos de amar su tierra muy a su manera y con resultados sorprendentes...
El Editor
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HAY QUE ENSEÑAR EL AMOR AL PERÚ A LOS ESTUDIANTES
"Es común escuchar en los profesores, autoridades educativas y en la ciudadanía en general, sobre “la falta de espíritu cívico” o de “amor por el Perú” por parte de los estudiantes; lo cual claramente se traduce en el escaso fervor patriótico por nuestros símbolos nacionales, empezando por el Himno Nacional.

Si observamos la actitud, sobre todo de los alumnos de educación secundaria en las actuaciones cívicas, escuchamos sus comentarios o constatamos cuáles son sus ídolos y modas, bien podríamos convenir en que tienen razón. Pues, gran parte de nuestros jóvenes no sienten profundamente al Perú. Pero…la pregunta concreta es, ¿La culpa es de ellos? ¿No es esta carencia más bien una responsabilidad de los adultos, quienes no les hemos ofrecido razones y motivos para que amen al Perú y estén orgullosos de ser peruanos?

No deberíamos increparlos o aburrirlos con sermones y largas formaciones. Con esto sólo aumentamos su rechazo a nuestra propuesta de saber enseñar el amor por nuestra Nación. Hay que recurrir a otras estrategias acordes con sus expectativas y que resulten más atractivas.

Algunos colegios utilizan varias formas, una de ellas es muy concreta: viajar por el Perú. Somos uno de los países más hermosos del planeta, con gran diversidad de regiones, grupos étnicos, culturas, microclimas y paisajes. Como dice el refrán, “Ojos que no ven, corazón que no siente”. Si los profesores no hacen que sus alumnos vean las maravillas de nuestro país, nunca aprenderán a amarlo: hay que dar la oportunidad a los niños y jóvenes de conocer su patria, de apreciar sus bellezas, de intercambiar con su gente. Y para ello es preciso viajar.

Muchos piensan que viajar es caro. Es cierto que tiene un gasto, pero no es tan alto como se cree si se tiene el espíritu adecuado y sabemos transmitirlo a nuestros jóvenes. ¿Acaso es necesario alojarse en hoteles de varias estrellas y caros o comer en establecimientos de lujo? Al contrario, ese tipo de viajes en los que “transplantamos” nuestro estilo habitual de vida no consiguen el provecho que debieran.

Mi buen amigo el Prof. Juan Borea Odría, director del Colegio Héctor de Cárdenas de Lima, a quien tuve la suerte de conocer hace varios años en las capacitaciones que en verano dicta el Consorcio de Colegios Católicos del Perú en la capital, es uno de los pocos convencidos que una de las mejores formas para que los estudiantes amen al Perú es conociéndolo.

Me contaba que un tour escolar típico de cinco días desde Lima al Cusco, costaba entre 470 y 500 dólares; pues bien, por menos de doscientos dólares, una promoción de su I.E. hizo un viaje Lima - Arequipa - Colca - Cusco – Lima que duró 15 días; el costo incluyó todo: alojamiento, pasajes contratando entradas a lugares arqueológicos, discoteca, además de fotos y vídeo para cada participante. En otra oportunidad, decía este docente, amante de nuestro país, por 180 dólares viajaron desde Lima hasta Tumbes en movilidad exclusiva, “caleteando” a lo largo de toda la ruta, conociendo históricas ciudades y conjuntos arqueológicos, entablando relaciones con alumnos de secundaria de varios colegios.

Sin embargo, hay que precisar que también podemos empezar por lugares cercanos a nuestras ciudades, narraba. (...) Se pueden hacer paseos cercanos y baratos, en los que a la vez que se goza de paisajes inigualables, se puede educar en el esfuerzo y la solidaridad y se comparte con culturas y realidades muy diferentes a las de nuestra vida cotidiana.

Quisiera terminar estas líneas exhortando a directores, docentes y a la población a impulsar y promover nuestra Identidad Nacional; invitándolos emprender la aventura de dar contenido real a la palabra Perú. Pues estoy casi convencida que el día que los estudiantes peruanos conozcan el interior del Perú…al Perú profundo, y lo sepan escuchar y apreciar, su perspectiva de amor al país cambiará."
María Rivera Oblea

Fuente:
El Regional de Piura

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