Día de la Amistad: Edición Agosto 2010

UNA MISIÓN SUICIDA

Me enviaron a una misión suicida y la acepté por ser un profesional ya que no me gusta el chifa para nada; no se como a Julián le gusta tanto sin ser amarillo. Me escondí sin ser visto y vi llegando a todos los invitados a la cena de cumpleaños, esa que han bautizado como Dia de la Amistad. La mesa estaba bien "taypa", me habían dicho que eran muy generosos al servir "richie" en ese restaurant, pero lo que observé más bien era un "self service" osea buffet.

Caras nuevas vi esa noche, desde tiempo atrás no veía a un Lucho Sayán a cuello de camisa y corbata. Muy serial el vestir para una cena de amigos, dije. Resulta que el susodicho venía de su trabajo. Carlos Orderique (uno de los que cumplía años) fue otro que vi sentarse a la mesa, pintando más canas que de costumbre pero con una cabellera envidiable, siempre con su chispa y con esa actitud "hípica" que lo caracteriza.

Martín "Manotas" que festejó su cumpleaños ese día un poco con la "guardia baja", muy sobrio y apagado, vale decir que los tentáculos le pesaban. Él y Carlos cantaron su tradicional "cumpleaños feliz" a ritmo de palmas.

Está bien que no guste del chaufa ni del taypá pero tenía un ambrosio mas grande que parecían dos. Sin que me vea nadie me fuí a la zona de las carnes y parrillas y me empujé unos ricos anticuchos, brochetas de pollo y un lomazo. Luego del break regresé a mis ubicaciones con cámara y grabadora en mano, viendo como gozaba "el crolo" repartiendo flashes por todas partes. El mounstro Velarde le echaba de todo, sin casi mediar palabra. Pitita también muy risueño escupía la posibilidad de participar del paseo del sábado. En mis adentros yo decía, por las puras demora su decisión si al final le cierran las puertas de su casa para el sábado, y punto.

Buhito Uribe, embalado con el grupo, cada vez más integrado a esa mancha que disfruta de él. El moreno entregaba unas hojas a los presentes en donde se daban a conocer algunas pautas para el paseo. Supe después que muchos de los que fueron aquella noche juraron por su vieja estar en Yauyos dos días después y no fueron.

Vi a un grupo muy risueño y muy hambriento. Siendo yo una ardilla que come avellanas y semillas silvestres, y ha veces algo mas por ahí; se me movió el estómago con tanta gula junta en esa mesa. Per, ¿quién o quienes fueron de la iniciativa de llevarnos a ese lugar el jueves 19? El convocar a las nueve de la noche y empezar a las diez recién a cenar, sabiendo que cierran a las once, no fue lo más atinado. Y otra cosa, la comisión organizadora siempre llega tarde. Es más, ese día ni pude ver a Paco por ningún lado y Antezana llegó tarde como siempre. Me enteré después de que muchos estuvieron con indigestión por comer a la carrera una tonelada de comida. Nadie se quejó de la comida, sino de la convocatoria a esa hora. Puede que para la otra me hagan caso y la pasen mejor.

En resumén, a pesar de lo expuesto, el verlos tan felices desde mi trinchera, me hace reflexionar que cada vez, los noto más unidos que nunca y de lejos inclusive parecen unos "niños grandes", malcriados y revoltosos, pero llenos de un gran sentimiento, dispuestos a darse enteros por la amistad que se profesan. Tengo que otorgarles un "17" de nota estimados Maristas Boys 78. Misión cumplida.

El Inspector Ardilla