

Por Perú se presentaron las jovencitas Nicole Pillman y Sandra Muente, -para mi la primera con mejores dotes que la segunda- quedando Sandra como semifinalista y por último enviada de regreso a casa. Se habló también de un favoritismo o quizás un trato diferente en la promoción de cada participante en su país de orígen. Mientras otros participantes tuvieron mejores posibilidades para "hacer campaña" en sus países, Sandra Muente, la única peruana con posibilidades de llegar a la final no la tuvo. Mas aún ahora en Costa Rica, me consta que existe una gran campaña televisiva para apoyar a María José Castillo, finalista del concurso representado a ese país, además muchas empresas privadas están apoyando a la cantante, así como el propio gobierno diciendo que este concurso es de valor cultural y de interés nacional arengando que todos los ciudadanos voten por su compatriota.

El negocio de este "Reality Show musical" está justamente en el tráfico de las llamadas o mensajes de texto recibidos, haciendo que el enorme público televidente sea el gran juez en apreciar el talento de los concursantes. Aquí todo encaja, gran negocio, se "lavan la mano" los productores del programa dejando al público como juez supremo, mientras que al "jurado" se le otorga un rol decorativo y consejero. Lo que podemos afirmar a estas alturas es que "no siempre lo que más brilla es el oro" y dejamos una frase suelta al aire....
¿Ganará el talento musical o el nacionalismo?
Violeta desde N.Y.
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