viernes, 27 de mayo de 2011


LAS LISURAS: ADEREZOS DEL LENGUAJE
Viviendo entre ajos y cebollas

Tercero, cuarto y quinto de primaria, la pasamos entre patadas, latigazos y carajos con el profe Enríquez, mientras impartía su clase. Llegó la secundaria y con ella el verbo sórdido de Juanito Boliche. Fuera y dentro del salón de clases acostumbrábamos escuchar de todas las formas, frases y palabras cargadas de mucho aderezo. Era su manera de hacerse respetar, su manera peculiar de poner orden. Acuérdanse que era director de disciplina en el colegio. Aquí es donde aprendí a decir lisuras.

La gran mayoría usábamos este lenguaje para comunicarnos: "weon", "putamadre", "cojudo", "la cagaste", "la jodiste", "mierda", y entre tantas otras expresiones el famosísimo "carajo". Muy pocos eran los que habían desterrado estas palabras y jamás se atrevían a gesticularlas y colocarlas en alguna frase u oración al hablar. Uno de los que pertenecía a este grupito era Julián. Ustedes ya lo conocen, a pesar de los años transcurridos su boca sigue virgen , un record de record, digno de publicarse en el libro de los Guinnes.


Esta manera de comunicarse se remonta a cientos de años, todos los idiomas recurren a ella. Vienen a ser los vocablos que utilizamos para expresar ideas, emociones o pensamientos que nos embargan o dominan, sin poder o sin querer manifestarnos neo-corticalmente, utilizando a su vez, lenguaje aprobado por la sociedad. Las lisuras además tienen esa fuerza y carácter que una exposición de ideas no pueden tener.


 Y esta introducción la hago, porque me gustaría que entre todos debatamos sobre el uso de las lisuras. ¿Las usan mucho? ¿Creen que pueden vivir sin incluirlas en sus lenguaje diario?. ¿Tienen en cuenta todo lo que conlleva el uso de lisuras en nuestra vida? Creo que todos, -o en el peor de los casos-, la gran mayoría la practica. Intelectuales como Martha Hildebrandt, el Arzobispo de Lima, políticos, presidentes de la república y hasta Ricardo Palma en sus "Tradiciones en Salsa Verde" plasmó en su obra un lenguaje muy peculiar para narrar algunos cuentos.

Yo creo que ciertas palabras en un contexto bien definido, no llegan a ser una grosería. Las lisuras dependerán del país donde se dicen, ya que una misma palabra puede tener un significado muy diferente en otro lugar. En muchos países la palabra "culo" no es tan agrsiva como aquí. Decirla practicamente es un escándalo mayúsculo, tan solo por citar algún ejemplo.

Quién en su vida no ha dicho alguna palabrita fea. Los pobres y los ricos, los grandes y los chicos, los cultos y los ignorantes, todos algunas vez han masticado el lenguaje grosero para expresarse. Pero no solo adornan nuestra manera de comunicarnos. Existen estudios que certifican que decir lisuras es beneficioso para la salud. Decir lisuras aliviría el dolor ¿Quién no ha dicho palabrotas cuando ha sentido un fuerte dolor? Pues, al parecer, decir (o gritar) lisuras es un gran alivio contra el dolor. Pero no le recuerde la madre a su odontólogo en su próxima cita, es un pedido muy especial. "Decir groserías (lisuras) es una forma emocional de expresión y un fenómeno casi universal en el lenguaje humano”, asegura Richard Stephens, que en un estudio con 64 voluntarios ha comprobado que diciendo palabrotas somos capaces de resistir durante más tiempo el dolor que genera introducir las manos en un recipiente lleno de hielo. En concreto, los sujetos resistían el dolor durante 40 segundos más lanzando improperios que si decían palabras no ofensivas, como describir el aspecto de una mesa. Además, la intensidad del dolor percibido también se reducía con los tacos (hipoalgesia). “Parece que existe una razón para el desarrollo de estas palabras en todos los idiomas.

Otro punto a favor de las lisuras, es que siempre serán necesarias ya que aminoran nuestro "tanatos" (nuestro lado agresivo) y sin las lisuras llegaríamos más facilmente a los golpes y seríamos más violentos en este mundo tan hostil y amenazante.

¿Alguna vez ha estado de polizonte en alguna despedida de soltera?, ¿o ha entrado por error al baño de damás y se ha quedado escondido sentado en el water?, aunque parezca dificil de creerlo, las mujeres son más lisurientas que los hombres y sus lisuras son más agresivas si se encuentran en ambientes o grupos de confianza. ¿Donde quedó entonces eso del "Sexo debil"?

"LA PINGA DEL LIBERTADOR" (fragmento)
De Tradiciones en salsa verde
Ricardo Palma

Tan dado era Don Simón Bolívar a singularizarse, que hasta su interjección de cuartel era distinta de la que empleaban los demás militares de la época. Donde un español o un americano habrían dicho: !Vaya Ud. al carajo!, Bolívar decía: !Vaya usted a la pinga!


Histórico es que cuando en la batalla de Junín, ganada al principio por la caballería realista que puso en fuga a la colombiana, se cambió la tortilla, gracias a la oportuna carga de de un regimiento Peruano, varios jinetes pasaron cerca del General y, acaso por alagar su colombianismo, gritaron:


!Vivan los lanceros de Colombia! Bolívar, que había presenciado las peripecias todas del combate, contestó, dominado por justiciero impulso:
!La pinga! !Vivan los lanceros del Perú!
Desde entonces fue popular interjección esta frase:

!La pinga del libertador!


Este parágrafo lo escribo para lectores del siglo XX, pues tengo por seguro que la obscena interjección morirá junto con el último nieto de los soldados de la Independencia, como desaparecerá también la proclama que el general Lara dirigió a su división al romperse los fuegos en el campo de Ayacucho:

"!Zambos del carajo!

Hasta la próxima huevada
Paco Cárdenas Linares
Marco Aurelio Denegri habla sobre las Lisuras



8 comentarios:

  1. Todos dicen lisuras, unos más que otros, pero al final todos comen y vomitan palabras fuertes de vez en cuando. Son necesarias, claro que esto dependerá en muchos casos del grado de confianza y del momento. No podemos salir a hablar como nos parezca.

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  2. Muy cierto eso de que ellas son mas groseras al hablar cuando están en confianza, incluisve son más agresivas. Si son rucas son peores.

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  3. Hipócritas son los que se escandalizan por las lisuras, creo que es parte del cotidiano hablar. Claro está que existen personas que solo hablan eso y eso está mal.

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  4. NO ES CIERTO, YA QUE PODEMOS MEJORAR NUESTRO LÉXICO EVITANDO TANTA GROSERÍA.

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  5. Un partido de futbol en el estadio, una pelea de box, una noche de pasión de sexo intenso y de mucha pasión...sin lisuras para que sirven. Ese aderezo que hablas es necesario. Marco Aurelio Denegri es lo máximo, es un tío que sabe.

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  6. Esto de las lisuras depende del cristal con que se mire, algunas veces puede parecer grotesco pero en otras pueden ser necesarias para defenderte en un asalto, puesto que los delincuentes las usan para amilanar a sus víctimas, pero si reciben de su propia medicina entonces su factor sorpresa.

    Como punto aparte Julián me pidió que lea este artículo por Él, ahora mi problema es como se lo explico.

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  7. RECHUFLAS ¿ES UNA LIZURA? RECONTRACHUFLAS ¿ES LIZURA? ES QUE TENGO UN AMIGO QUE TIENE LA COSTUMBRE DE DECIR ESTAS PALABRAS TRAIDAS DE SU TRIBU, HE TRATADO DE INVESTIGAR POR LOS MEDIOS DE TRADUCCION CONVENCIONALES Y NO LOS ENCUENTRO LE ESCRIBI A EL PREMIO NOVEL DE LITERATURA Y ME DIJO !POR LA RECHUFLAS NO JOD....! SEGURO QUE TE HAS CONOCIDO CON "UCA UCA".....

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  8. EN EL SALON DE CLASES EL PROFESOR DECIA !PUTA MADRE ! PERO CON RESPETO, EL PROFE DECIA LA EXPRESION ES FORMATIVA DE LA PERSONALIDAD Y TODOS NOS QUEDABAMOS CALLADOS , MENOS EL LOCO SOLORZANO POR ESO QUEDO SIN PERSONALIDAD

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