El Encuentro de los Grandes: Una noche para no olvidar

Después de un mes de nuestro "Regreso a las aulas" y de 17 días de nuestra "Cena danzant" tuvimos la dicha de compartir un acontecimiento muy singular, el encuentro de nuestros amigos César Romero y Walter Palomino.

Como ustedes sabrán, ellos están radicando en el extranjero desde hace mucho, creo sin equivocarme que más de 27 o 28 años fuera de su país. Si sacan la cuenta ellos han vivido más afuera que dentro del país. Nacionalizados por razones laborables César y Walter se han vuelto a ver las caras después de 30 años de haber dejado el colegio.

Walter proveniente de Estados Unidos y César venido del otro lado del mundo, Rusia, juntos ese martes 30 de noviembre del 2008 brindaron por la amistad en un conocido restaurant capitalino. El artífice de este trascedental encuentro fue Percy Tena, que estuvo a cargo de la convocatoria y la organización de esta velada. Los agazajados vinieron a Lima por las fiestas de fin de año y lamentaron no haber estado en la Cena Danzant de este año.

Nos reunimos todos en el Rodizio de la Molina pasadas las 22 horas y dando rienda suelta a los "bajos instintos del apetito por la carne"y la buena bebida, nos sumergimos en un delicioso viaje por los confines del entretenimiento y del buen comer. Dado que nuestros invitados -de paladares exigentes- eran los que marcaban los pedidos de la bebida, llegando a degustar mas de cinco botellas de vinos entre argentinos y chilenos.

Pero la cosa no terminó allí. Después de la cena vendría lo mejor. Durante toda la madrugada del 31 estuvimos en un anexo de aquel complejo del entretenimiento: El Sopranos Karaoke. Percy nos había reservado un Karaoke box muy discreto, para divertirnos a nuestras anchas. Para ese entonces ya estábamos más alegres que de costumbre y Percy, ni qué decir, micrófono en mano no se perdía casi ningún tema.

Aquí la alegría llegó a su climax, que hasta nos atrevimos a cantar cumbia. Nos servimos a solicitud de César algunos vodkas que hicieron que nos sentíamos "pavarotis". Julián Antezana aprovechando los descuidos del momento, inmortalizó algunas instantáneas que adornan este artículo. Con unas fantas de más y embriagado por la alegría de la ocasión, el "zambo" no quizo perderse en ningún momento y participó de la velada interpretando temas en la gran mayoría de los Iracundos.

Sabemos que este encuentro no se repetirá en años. Nuestros estimados "extranjeros" no se verán nuevamente las caras en años, aunque cuando han venido al Perú en ocasiones pasadas no han coincidido, ellos anhelan nuevamente repetir el plato en otra ocasión. Hacemos votos para tenerlos más seguido por aquí y que disfruten lo bueno que les brinda su país de orígen.

Mañana estaremos con las imágenes bizarras del "Detrás de cámaras"