El próximo año mi hijo menor va para el primer grado de primaria, comienza de esta manera su primer trajinar por el colegio. En ese travesía y gran dolor de cabeza que significa el escoger "un buen colegio" para él, doy muchas vueltas en escoger "el mejor".
Y como yo, muchos padres de familia estarán en la misma disyuntiva a la hora de escoger el lugar donde su hijos estudiarán al año siguiente, unos desconcertados por todo lo que ellos ofrecen, otros sin embargo con un criterio un poco más definido. Sin embargo la gran mayoría de instituciones educativas -nombre actual que se les da- ofrece a los padres -mas que al alumnado- una avalancha de servicios que casi siempre no cumplen o lo hacen a medias. Computación, talleres de todas las cosas que uno se pueda imaginar; idioma inglés, francés o chino; departamento psicopedagógico para el alumnado que muchas veces está como adorno; enfermería, en donde el que atiende a nuestros niños es un auxiliar de enfermería con un pequeño botiquín que no reune lo básico siquiera; la jefatura de normas y disciplina que siempre tiene el gran encargo de sancionar a los alumnos, etc. No sigo porque llenaría la hoja de "elefantes blancos".
Como vemos, en la carrera por ofertar el "producto a vender" las instituciones educativas privadas van mas allá de realizar la función para la cual fueron creadas, olvidándose de impregnar valores, crear líderes, formar hombres y mujeres con dignidad, integridad, visión y amor al prójimo.
Empero, no podemos pretender también que el colegio lo haga todo. Sabemos que muy pocos centros de enseñanza -a pesar de ser privados- la educación es personalizada, se enfoca más a un negocio que lo que debe realmente de perseguir. Nuestros hijos empiezan su educación en casa, cada cosa que hagamos o digamos será ingrediente en su aprendizaje y formador de su caracter y personalidad. Si no podemos estar con ellos en casa por el trabajo, lamentablemente muy poco podemos exigirle más adelante de grande al niño. Se dice que los 3 a 5 primeros años son los fundamentales para el aprendizaje y la formación. No desperdiciemos este periodo en vanalidades.
Si la educación privada es deficiente, ni hablar de la pública, muy venida a menos desde siempre. No existe hasta ahora un eficiente plan de educación, hay tratativas pero integralmente no se ha dado hasta la fecha. Conocemos todo el esfuerzo que está haciendo el Consejo Nacional de Educación y distintas instituciones y sociedades, pero todo queda ha veces en el tintero por una excasa desición política del ejecutivo.
A diferencia de décadas pasadas, cuando estaba en el colegio, los educandos no disponíamos de todas las ventajas y bondades que la tecnología hoy ofrece. Fotocopiado, computadoras e informática, internet, cámaras fotográficas digitales, correo electrónico, impresoras, etc ahora son cosas de todos los días, pero antes teníamos que ingeniarnos para conseguir la información de bibliotecas, escribir en máquinas de escribir y copiar usando papel carbón, entre otras cosas. Si sacamos cuentas los muchachos de ahora deberían estar mejor preparados que los de antes, sin embargo "esas armas" a su disposición no mejoran la educación que reciben. El problema radica en que el artífice de nuestro aprendizaje en el aula: EL MAESTRO, no está a la altura de lo que requiere los actuales momentos, el nivel académico y formativo de los profesores contemporáneos no mejora desde hace mucho y es aquí que el estado debería tomar cartas en el asunto desde hace tiempo.
Como sabemos nuestra sociedad es pluricultural. Un niño habitante de la ciudad dista mucho de uno que vive en la puna, son realidades completamente diferentes. Los recursos de cada zona y la tecnología apropiada de cada lugar son distintas, no hay que pretender que la educación sea homogénea en todas partes. Esto tan solo por citar un ejemplo.
Estamos equivocando nuestra manera de ver las cosas, creemos que el colegio lo hará todo por nosotros. Los niños ahora van a la escuela desde los 2 años y están cada vez menos con nosotros. Los principios y valores se aprenden en casa, no en el colegio, éste solo puede reforzar estos criterios, brindar enseñanza académica y la socialización del educando. Pareciera que tratamos por todos los medios de tenerlos lejos de nosotros, que nos estorban. No siempre se tiene conciencia (a veces ni siquiera la tienen los propios maestros) de que la experiencia escolar supone bastante más que aprender a leer, escribir y hacer cuentas. La educación en los inicios del siglo pasado era impartida a hombres y mujeres por separado, ahora es mixta dando más énfasis a la socialización.
Por otro lado, esta reflexión me lleva a advertir la falta de propuestas y técnicas en la educación peruana para lograr que nuestros jóvenes opten de forma voluntaria por la lectura, la investigación y la reflexión. La deficiente educación en los colegios no solo se refleja en un estudiante mal preparado, e incapaz de convertirse en un ciudadano que a través de la reflexión y el conocimiento sea parte del debate nacional sobre los grandes problemas que afligen al Perú. También deja a una juventud confundida sobre su presente, pues no sabe qué vocación tiene; por tanto su futuro profesional se convertirá en una suerte de albur. En ese contexto, la sociedad es incapaz de producir los profesionales que exige su desarrollo social y económico.
En líneas atrás hablaba de que nuestra sociedad es pluricultural, y es aquí que el estado juega un importante papel para desarrollar una educación eficiente dada esta característica. La manera de entender la educación multicultural surge de la no aceptación por parte de las minorías étnicas de las prácticas de aculturación y asimilación a las que se encuentran sometidas en el contacto con las culturas mayoritarias. Para estas minorías ni la asimilación cultural ni la fusión cultural son aceptables como objetivos sociales últimos. Habría que mantener la diversidad, y, por ello, la escuela debería preservar y extender el pluralismo cultural.
Nuestros niños y jóvenes no van al colegio para convertirse en sabios y llenarles la cabeza de datos para ingresar a la universidad. "Cuando más temprano terminan el colegio, mejor, y mas temprano llegan a la universidad". Craso error. Existe un gran desacierto cuando por razones de competencia y tiempo hacemos que los muchachos no "quemen sus tiempos" de acuerdo a la edad. Niños de 14 y 15 años en la universidad sin la madurez mínima para enfrentar la competencia y responsabilidad que demanda estudiar una carrera superior.
Llega a mi mente ahora una película de nombre "Ser y tener" del cineasta Nicolas Philibert , film francés del 2004 que hace unos meses volví a ver. En él se reflejaba a manera de documental, el desenvolvimiento de una educación integral, personalizada de niños entre los 4 y 10 años de edad, ellos junto con un profesor que siempre está integrado con su alumnado heterogéneo. El profesor sin su escritorio convencional, por el contrario sentado al costado de sus alumnos. Esta película es un paseo por el descubrir de la vida en la tierna infancia, tanto si se trata de la necesidad de lavarse bien las manos después de dibujar, como de la complejidad de enfrentarse a dejar el regazo de la escuela familiar para asistir a la escuela convencional. Así me imagino una escuela en la serranía peruana en el futuro.
Otro ejemplo de como la escuela puede portarse en contradicción con lo que supuestamente ofrece se ve reflejado en parte del trama de la película "Perfume de mujer" de Martin Brest de 1992, en donde el gran actor Al Pacino -ganador de un Oscar por su mejor actuación en esta película- hace gala a mi entender de su mejor actuación hasta la fecha. Existe dos momentos memorables en el film, uno cuando magistralmente baila el tango "Por una cabeza" siendo su personaje un coronel ciego en retiro y casi al final de las dos horas y media que dura el filme hace un discurso que encierra muchos aspectos muy importantes que muchos colegios descuidan. La trama es sencilla. Un muchacho de nombre Charles, aprovecha el fin de semana largo para trabajar cuidando al ciego cascarrabias que nadie quiere. Es estudiante de Baird, una escuela de alcurnia, que el personaje de Pacino define como "un montón de mocosos pedantes y elegantes tratando de parecerse a George Bush". Al mismo tiempo, Charles se encuentra en problemas, ya que ha presenciado un acto que ha dejado en vergüenza al director del establecimiento. Debe decidir si acusará a los culpables o si se quedará callado con riesgo de ser expulsado. Chantajeado por el mandamás de Baird, de recibir una beca si ayuda a dilucidar a los culpables, Charles se encuentra entre la espada y la pared. Es el niño pobre y esforzado, que estudia becado en un sitio donde sus compañeros irán a pasar los días de fiesta a los senos nevados de Vermont. Tendrían que verla sino la han visto.
La integridad, la dignidad, la honestidad y el respeto por los demás es algo que no se ve reflejado en la enseñanza de hoy en día. El reprimir al alumnado con medidas correctivas que no solucionan nada, sino que amputan y subdesarrollan al joven aprendiz haciéndolo egoísta y solo preocupado en sus propias metas y proyectos, sin importarle su entorno, no es lo más indicado. "Todo vale en la carrera al éxito", pareciera ser la frase que se esculpe en silencio en muchas instituciones educativas del país. Las cosas deben de marchar mejor si queremos que las generaciones venideras sepan pensar, sean líderes que manejen y dirijan el país honestamente.
Paco Cárdenas Linares
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Es cierto todo lo que escribes, el estado y todos nosotros tenemos que hacer algo para que este cambie. El que escribe es exalumno marista piurano. Saludos San Juan
ResponderEliminarpero sin andar muy lejos aquí en nuestro marista de san juan suceden muchas de las cosas que mencionas esos profes autoritarios que creyendo que aplicando sus normas sin escuchar razones pueden hacer patria y no hacen mas que hacerse faltar el respeto para así coronarse y lograr mas puntos en su hoja de vida del mes...tons que se puede pensar sino que ellos necesitan urgente un examen sicológico,esto no necesariamente lo debe cambiar el estado las normas son establecidas por la institucion y hay que saber manejarlas ya que se convierten en un arma de doble filo o en la ley del embudo la falta que comete el alumno teniendo su razon propia también la comete el profesor pero se respeta la razon del mayor o de la autoridad y no del alumno porque?????? que tal raza así no juega perú.......
ResponderEliminaruyuyuy.... ojito y oido CAJALEON te fuiste y que haran los que quedaron en tu silleta... una chequeadita no vendría mal a modo de dar un buen consejito de parte tuya a los que dejaste...si pues estan como locas arañandose las teachers de normas y disque coordinadoras de grado,que,tal parece que coordinan sus gustos y no el de los jovenes...HELPING HELPING SO MUCH PLEASE...OHRROR AL ZAVER
ResponderEliminarNos estamos acostumbrando a la mediocridad y nuestra educación escolarizada es una de las más deficientes de esta zona del mundo. Valiosa opinión.
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