Día de la Amistad (Febrero 2011): Pablo y Walter, las sorpresas de la noche

EL REGRESO DEL AMIGO PRÓDIGO

Este último martes 22 se dió por fin la tan esperada Cena de Confraternidad por el Día de la Amistad de todos los meses. Fue un gran evento que reunió a los Maristas Boys, algunos hijos nuestros y al INVITADO SORPRESA DEL MES, el popular Pablito Duque que desde que llegó no paraba de hablar y de enterarse de todo lo que se había perdido en todo este tiempo que no lo veíamos.

Con su gran carisma y su don de gente, se pasó la noche contando anécdotas y de su labor en el Colegio Santa María, del placer de ser profesor de artes y de lo que bien que se siente en ese puesto. Pablito se comprometió a acompañarnos en nuestro próximo viaje anual, "Nos podemos ir en mi Vampiro-móvil 4 X 4 que me acompaña casi un año" nos dijo al despedirse de todos nosotros.

Otra sorpresa de la noche fue la presencia de Walter Valderrama, que desde hace mucho meses no lo teníamos en las actividades. Motivos personales y laborales hicieron que Walter brille por su ausencia. Para ese día se había proyectado firmar entre todos un manuscrito donde reafirmamos nuestra amistad para con Walter y entregársela posteriormente. No hubo necesidad de esperar más ya que en ese momento se le hizo entrega del documento quedándo muy alagado por el gesto. Después de un breve pero emotivo discurso agradeció la intención y se comprometió a participar más seguido de las actividades que organicemos. "....Motivos de trabajo y algunas circunstancias hicieron que no participara como antes, pero me comprometo a estar más seguido en las reuniones y a compartir momentos como éste...muchas gracias", fue lo que nos dijo.

La presencia de Pablo y Walter hizo que el homenaje a Pepe Saavedra y a Raúl Pozo sea muy ameno y entretenido. Esta vez -dado el buffet de carnes que ofreció EL RODIZIO- motivó el descorchado de deliciosos vinos que acompañaron la cena. A muchos se nos pasó la mano con el banquete.

Debemos estar muy satisfechos con lo conseguido aquella noche, una cena muy deliciosa, un ambiente muy apropiado, una larga mesa que marcaba la diferencia en aquel lugar; y sobre todo la participación de todos los que asistieron, hicieron que otra vez sea un total éxito. Las repetidas veces que nos encontramos han hecho posible que se respire en el ambiente una familiaridad que crece cada vez más. Ya no se necesita emplear mucho tiempo en convocar a los miembros de la promoción. Correos electrónicos, avisos en la web, bastan y sobran para que los muchachos se hagan presente al llamado. Eso significa que ya es UNA NECESIDAD encontarrnos mes a mes. Dejando todo, cursos, trabajo, compromisos, etc, LOS MARISTAS BOYS acuden al llamado de la AMISTAD. Nos sentimos muy orgullosos por lo que estamos consiguiendo, esperando que continue incólume esto a través de los años.