MARISTAS BOYS 78

LOS MARISTAS BOYS: ¿LA NARANJA MECÁNICA?

Cuando les conté a mis compañeros de chamba sobre Los Maristas Boys 78 -grupo al cual pertenezco con orgullo- no podían creer que nos sigamos reuniendo después de tantos años de haber salido del colegio. Dicho con otras palabras, nos ven como "bichos raros" o personajes sacados de una historia de ciencia ficción ya que no es muy común ver a tanto "tío" compartiendo todos los meses de cenas, viajes, paseos y jornadas de fulbito.

Los invité a que vean nuestra web y se les cayó la mandíbula hasta el suelo. No pudieron creer que se actualize a diario y que tenga tanta participación de los integrantes que forman nuestro grupo. Y ni qué decir de la pinta que tiene, digno de elogiar. Lo que me sucedió, de seguro, más de uno de ustedes -queridos amigos maristas- lo deben haber experimentado con sus patas del trabajo.

Pero lo que más les sorprendió es ver en las mesas de nuestras cenas botellas de gaseosa y de agua de mesa, en vez de chelas y otras bebidas alcohólicas. Que después de cada "pichanga" de fulbito de los domingos, no tomemos ni siquiera un vasito de cerveza para recuperar nuestro desgaste e hidratarnos. Las imágenes no mienten, y desde el comienzo, siempre hemos adoptado este comportamiento tan limpio y responsable con nuestro cuerpito y con nuestra familia. Como no nos van a dar "el pase" para frecuentarnos las veces que queramos.... Como negarnos permiso para salir (ojo Hugo, Franz, Pepe y demás "jackets") si siempre llegaremos a nuestros hogares "sanitos" y "bien lúcidos".......ahora, claro está que no somos responsables por los "pinochos" que después de la jornada se despachan para otro lado y dicen a la ñora "me voy con mis amigos de la promo" y se van a jugar a otras canchas que no conozco, que siempre en todo grupo hay. Esta imagen de "Consagrados de Cristo" tienen los Maristas Boys, porque desde siempre las cosas han sucedido así, además esa junta directiva con el zambo a la cabeza -que solo toma Fanta- no tiene la costumbre de malograrse con alcohol y tabaco...y peor con otras cosas. Más zanahorias no podemos ser, que hasta a veces me da verguenza lo sanos que resultamos ser.

Propongo que de vez en cuando por ahí se destapen sus corchos, como sucedió el día del reencuentro anual. Aunque tampoco, tampoco....la cosa no pasó a mayores, ya que nadie se "encható" a pesar de que la velada terminó al amanecer del otro día. Para que se entable la "dictadura de la chela" tendríamos que derrocar al "santito" de Julián y adjuntos, y elegir como directiva a Toño, Hugo y Miguel, poseedores de una amplia experiencia en el manejo de estos asuntos, que de seguro, mejorarían las relaciones entre sus miembros. Dicen que van a realizar actividades para juntar plata....esas, serían las claras ocasiones para saborearnos alguna rubia sin remordimientos ni culpa. Propongo entonces queridos famélicos cheleros que tales actividades se realicen en el antro, perdón...., en el restaurante de Lucho Sayán. Creo que el "Choclo" se portó bien la última vez y merece volver a repetirse otra reunión allí.

Aunque se me da mucho por hablar cuando me soplo mis tragos, la verdad que extraño estar en ese trance más seguido. Maldigo la hora que me diagnosticaron diabetes, hipertensión y otras pestes más, ya que con esos "karmas" no la veo como antes. La lloro, la extraño, la deseo con pasión malsana....y......QUE VIVA LA RUBIA CHELITA...!

El Inspector Ardilla