MARISTAS BOYS 78

AÑO NUEVO 2012

SANTA MARÍA MADRE DE DIOS

Por el P. Clemente Sobrado

San Lucas  2,  16 - 21:

Los pastores fueron a toda prisa a Belén, y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que les habían dicho acerca de aquel niño; y todos los que lo oyeron se maravillaban de lo que los pastores les decían. María, por su parte, guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón. Los pastores se volvieron glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto, conforme a lo que se les había dicho. Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidarle, le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de su concepción.

Reflexión

 ¡Feliz Año Nuevo! Nosotros desde aquí deseamos para todos un lindo y bonito año. Que tengamos paz. Que tengamos alegría. Que tengamos pan en todas las mesas. Que tengamos justicia para todos. Además, que las esperanzas sembradas en año que termina comiencen a dar nuevos frutos de vida y que en cada hogar haya más unión, armonía, comprensión y más esperanza.

Ya ven que somos optimistas. ¿No dicen por ahí que “quien bien comienza, bien termina”? Pues nada, a comenzarlo bien para que podamos terminarlo bien. Y no me digan que no lo comenzamos bien porque lo comenzamos recordando el misterio de María Madre del Dios encarnado. Ella se mantuvo un tanto en la sombra durante las Navidades. ¿No se merecía un recuerdo especial? ¿Acaso no es ella la que nos regaló las Navidades?

Comenzamos con unos sencillos pastores que se han enterado de la noticia y corren a Belén a encontrarse con el Niño y tienen el privilegio de ser los primeros en adorarle y ofrecerle sus sencillos dones del campo. Además, comenzamos también con algo que, a muchos, pudiera pasar desapercibido. ¿Saben qué es? Lo que nos dice la primera lectura de hoy que debiera ser como un tipo de eslogan para todo el año: la Bendición.

Comenzar el año regalándonos una bendición y continuarlo bendiciéndonos cada día. Porque bendecir es precisamente eso: decirnos cosas buenas, desearnos cosas buenas. ¿No os parece maravilloso que este año lo pasásemos diciéndonos y deseándonos unos a otros cosas buenas y bonitas? ¡Cuánto saludos y buenos deseos en esta Nochevieja? ¿Por qué sólo en la Nochebuena y en la Nochebuena lo tenemos que hacer? ¿Acaso las demás noches no pudieran ser como estas dos? Para comenzar ahí va nuestro mejor saludo con esa linda canción de “Buenos días, Señor” que quiere ser un “buenos días” durante todo el año a todos.

Fuente

La Iglesia que camina