LAS REVOCATORIAS DE PRESIDENTES REGIONALES Y ALCALDES
Con el inicio de año se han adquirido en el Poder Electoral cientos de legajos de documentos con el fin de lograr revocar el mandato de autoridades regionales y locales. La figura de la revocatoria tiene como objetivo que la población pueda sacar del cargo a quienes lo están ejerciendo de manera indebida y con su permanencia afectan la vida de la comunidad. En ese sentido es positiva y debe mantenerse.
Lamentablemente, como pasa con tantas cosas buenas, hay quienes utilizan este mecanismo también para fines subalternos: vengarse por la derrota electoral sufrida, adquirir protagonismo para futuras elecciones, sabotear la gestión de la autoridad electa, sacar del cargo para ponerme yo (esto último porque si se vaca a un alcalde asume el primer regidor de su partido, que muchas veces está detrás de la revocatoria).
Un dato que da que pensar es que en el caso de Presidentes Regionales y de los distritos de Lima, más de la mitad de los cargos están siendo cuestionados…¿tan mal elegimos los peruanos que a un año del cargo ya queremos defenestrar a tantas autoridades? ¿No requiere también este dato una reflexión sobre nuestra capacidad como electores?
No se trata de eliminar la revocatoria, como piden algunos asustados ante la avalancha de procesos; más bien debe convertirse en una ocasión para formar en ciudadanía. Debemos reflexionar ante cada pedido, evaluar su pertinencia, firmar o no firmar de acuerdo a nuestra conciencia, y en todos los casos tratar de estar informados sobre los temas de fondo, no dejándonos llevar por campañas mediáticas.
Juan Borea Odría
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