MARISTAS BOYS 78

DETRÁS DEL VIAJE A YAUYOS

Hasta ahora no dejo de festejar mi participación en el viaje que hicimos a Yauyos con los amigos de siempre. Este fin de semana Julián narró con lujo de detalles nuestra travesía por la Reserva de Huancaya, sin embargo se olvidó de contar al detalle una anécdota donde fui el protagonista principal. A continuación eso y algunas secuencias más de lo pasamos aquel fin de semana inolvidable.

Estando en Yauyos, a Julián se le caía la cara de demacrado y el dolor de cabeza era mas grande que la cabeza de Bob Esponja. Caminamos un momento y dimos un paseo por el pueblo de Yauyos y después nos fuimos a comer a un restaurant, este se llamaba "Mamá Rosita", allí nos acogieron como es, como sucede en todos los pueblos del PERU.... excelentemente y nos sentimos muy a gusto. La comida estaba caliente y deliciosa, todo natural y sobre todo Paco y los demas amigos animaban a que Julian a uqe comiera algo, ya que no había probado nada por lo de su soroche. Al final ante tanto insistir asi lo hizo, comió, tomó su sopita, ya que él es un "buen sopero", y si no hay sopa , no hay comida. Después para bajarla, pidió una ensalada de palta, a lo que todos quedaron estupefactos con la "mezcla". La sobremesa de Julian lo podía tirar otra vez a pasarla mal, comió y todos se dieron cuenta que estaba ya mucho mejor , porque se puso a tomar fotos a todos, sobre todo él es adicto a tomar fotos de las cabezas , en especial tomarla a la calva de Humberto.....

Del restaurant , salimos satisfechos y muy felices, en eso vino lo mejor. Julián salió de lo mejor, ya que tenía su característico "color Cañete", ya no tenia el "color de Fujimori". Caminamos de retorno al bus que nos esperaba en la plaza. Asi tuvimos la oportunidad de conocer otros negocios. En una bodega vi a Julian pidiendo galletas de agua al igual que a Daniel, pero por alli solo habia galletas margaritas y después solo pan serrano tuvimos que comer, que dicho sea de paso estaba delicioso. Sin embargo las frutas eran caras , ya que no eran de la estación. Empero, la carne y tuberculos estaban muy baratos. Sobre todo la rica trucha...

Casi al llegar al final de la ultima calle colindante a la Plaza de Armas habia un hostal, dicho sea de paso, habían dos señoritas que estaban delante de nosotros y caminaban muy alegremente. Ellas entraron al hospedaje por una puerta que era el garage, al final del mismo se podia apreciar unos borregos y tambien gallinas. Caminaban ellas por el pasadizo de piedras dentro del hostal y yo hice un comentario inapropiado y no muy feliz para con el local. Comenté que para hospedarce alli deberiamos de llevar nuestro "Baygón" (insecticida). Los que me acompañaban se mataron de risa y mi intensión justamente era esa. Asi que pasamos y tomamos fotos al hostal como recuerdo.

Después fuimos a ver si habia llegado el mecánico del pueblo, y nunca llegó. En Yauyos, siendo capital de provincia, lamentablemente no existe ni taller de mecanica y menos un mecánico, sin embargo hay "curiosos" como el chofer del consejo distrital.

Nos fuimos hacia el centro y de la gobernación salían gente con pancartas del partido de gobierno, se repartían polos y asi la población fue saliendo poco a paoco hasta dar el encuentro al que estaba postulando para alcalde y también al que estaba postulando para presidente regional.

Con dos sendas camionetas 4X4 se dió inicio a la caravana, nosotros filmamos el acontecimiento y estabamos en el centro de la plaza , que por cierto es muy acogedora, de repente una señora estaba recriminando fuertemente a Pulgarcito Contreras; yo me acerqué y escuché que le decía que por qué había hablado así de su hospedaje, que se había creído él. Por qué tenía que estar hablando que para entrar a su hotel tenía que llevar Baygón. Él no sabia nada de nada , sin embargo la mujer lo increpaba cada vez mas fuerte y exigía una debida explicación y disculpas. Las cosas se estaban subiendo de tono y para eso ya Rocco Domínguez estaba al lado tratando de apaciguar y de proteger al amigo. Allí fueron los demas a ver lo que sucedía, abrí camino entre los concurrentes y me dirigí a la señora. Primero me identifiqué y le solicité su nombre, ella desistió. La agarré del brazo y le dije que se calmara, que el culpable de todo esto había sido yo.

Algo así fue lo que le dije:

"Señora, permíteme explicarle el motivo de mi expresión", ella me escuchó y seguí:
"Ve usted a todas estas personas?.." - en eso llega a mis oídos una canción que decía que todos los hombres son unos perros-, así que les dije: "Señora, todos los hombres somos como los perros y con pulgas, asi que si tienen que ir a hospedarce a su hostal tenían que llevar su baygon para no contaminar su local..."

Después le pregunté "Usted también cree que estas personas son unos perros así como dice la canción?" , "Yo no puedo decir eso siñor...", me dijo. Ella prosiguió diciendo "Así que mejor arregle usted esas cosas con ellos y más bien usted debería ir a mi local y decir a los turistas que lo escucharon.." Y yo le contesté:

"Los turistas somos nosotros y nos sentimos ofendidos por esa canción ya que acá todos somos hombres"

Ella se sonrió y se fue raudamente así como apareció. Ya Rocco me decía después, que un poco más y nos hubieran matado en linchamiento por bocón. Julián contó que en una oportunidad casi los linchan pensando que eran phistacos......

Humberto Barreto García