
George Carlin fue uno de los mejores y más creativos comediantes de Estados Unidos. En su larga carrera, durante la cual mostró además su talento como guionista y actor, Carlin no sólo hizo reír, sino también tuvo una postura crítica y reflexiva.
Nacido en 1937, el cómico estadounidense George Carlin murió en junio de 2008 a los 71 años y a causa de un paro cardíaco, en Santa Mónica, California. Con juegos de palabras y un humor sarcástico, se burlaba de los aspectos absurdos del “american way of life”. Incluso el Tribunal Supremo de Estados Unidos se ocupó en 1978 de su programa Siete palabras que no se pueden decir en televisión. Sus programas eran grabados regularmente en álbumes y vendidos, por lo que recibió varios premios Grammy. En noviembre del propio año 2008, Carlin iba a ser galardonado con el Premio Mark Twain de humor, del Centro Kennedy, en Washington. Se ha dicho de él con justicia que en su larga carrera como comediante, guionista y actor, no sólo hizo reír, sino también reflexionar. He aquí una auténtica muestra de ello.
UN MENSAJE DE GEORGE CARLIN

Gastamos más, pero tenemos menos; compramos más, pero disfrutamos menos.Tenemos casas más grandes y familias más chicas, mayores comodidades y menos tiempo.Tenemos más grados académicos, pero menos sentido común; mayor conocimiento, pero menor capacidad de juicio; más expertos, pero más problemas; mejor medicina, pero menor bienestar.
Bebemos demasiado, fumamos demasiado, despilfarramos demasiado, reímos muy poco, manejamos muy rápido, nos enojamos demasiado, nos desvelamos demasiado, amanecemos cansados, leemos muy poco, y vemos demasiada televisión. Hemos multiplicado nuestras posesiones, pero reducido nuestros valores. Hablamos demasiado, amamos muy poco y odiamos muy frecuentemente.
Hemos aprendido a ganarnos la vida, pero no a vivir. Añadimos años a nuestras vidas, no vida a nuestros años. Hemos logrado ir y volver de la luna, pero se nos dificulta cruzar la calle para conocer a un nuevo vecino. Conquistamos el espacio exterior, pero no el interior. Hemos hecho grandes cosas, pero no por ello mejores.
Hemos limpiado el aire, pero contaminamos nuestra alma. Conquistamos el átomo, pero no nuestros prejuicios. Escribimos más,pero aprendemos menos. Planeamos más, pero logramos menos. Hemos aprendido a apresurarnos, pero no a esperar. Producimos computadoras que pueden procesar mayor información y difundirla, pero nos comunicamos cada vez menos y menos.

Acuérdate de pasar algún tiempo con tus seres queridos, porque ellos no estarán aquí siempre. Acuérdate de ser amable con quien ahora te admira, porque esa personita crecerá muy pronto y se alejará de tí. Acuérdate de abrazar a quien tienes cerca, porque ese es el único tesoro que puedes dar con el corazón, sin que te cueste ni un centavo. Acuérdate de decir te amo a tu pareja y a tus seres queridos, pero sobre todo dilo sinceramente. Un beso y un abrazo pueden reparar una herida cuando se dan con toda el alma. Acuérdate de tomarte de la mano con tu ser querido y atesorar ese momento, porque un día esa persona ya no estará contigo.
Date tiempo para amar y para conversar, y comparte tus más preciadas ideas.
Y siempre recuerda:
La vida no se mide por el número de veces que tomamos aliento, sino por los extraordinarios momentos que nos lo quitan.
Paco Cárdenas Linares
Fuente
América despierta
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si deseas, déjanos tu comentario