Lo que significa para ellas y ellos

La invención del auto fue una revolución en sus tiempos, ya que el hombre tenía que transportarse a pie en un principio, después usó animales hasta que se inventó la rueda y el transporte mejoró. Cuando se le agrega un motor a este artefacto, la comodidad y el progreso se puso de manifiesto en todos los aspectos humanos.
Qué significa para ellas?

Soñar con un auto de lujo representa el nivel social al cual quiere pertenecer la mujer. Para esta mujer el status es crucial en sus relaciones y busca a alguien altamente educado, con quien pueda tener la familia perfecta. Si a la mujer realmente no le importa el tipo de auto con tal de que la pueda transportar de un lugar a otro, significa que tiene una postura abierta y flexible ante el hombre ideal, siempre y cuando la trate bien.
Y para nosotros?

En el caso de los hombres, el tipo de auto que desean -no siempre el que tienen en la actualidad- puede revelar sus fantasías sexuales. El hombre que desea un carro deportivo como el Corvette, el Porsche, el Viper o el Jaguar desea una mujer sexualmente agresiva. En sus sueños las mujeres se pelean por él y lo persiguen. El que un hombre desee uno de lujo como un Cadillac, un BMW o un Mercedes quiere decir que sueña con tener una aventura en una locación exótica. Fantasea con hacer el amor en la playa en uno de los hoteles más finos del mundo. Su pareja siempre tiene que ser hermosa. Los que gustan de los ambientes familiares desean un Cutlass (esos clásicos), Toyota Camry o un Honda. Buscan estabilidad, la misma mujer siempre con ellos y tienden a evitar cosas inusuales.

También están los que sueñan con las famosas doble tracción de corte masculino, (Blazer, Cherokee y las pickups). A estos les gusta el campo y sus sueños giran alrededor de paisajes naturales, buscan mujeres deportistas y anhelan la tranquilidad de los bosques. Los coupé de dos puertas son para hombres que buscan mujeres inteligentes. Se visualizan a sí mismos teniendo conversaciones sexualmente estimulantes con mujeres interesantes, cultas e inteligentes.
Dicen por allí "que uno es más fiel a su auto que a la pareja". "Monto mi carro todos los días, a mi mujer no" es otra aseveración que solimos escuchar. Y en cierta manera es verdad, y existen muchos de nosotros que exageramos con el cuidado. Si no es muy nuevo o moderno, le agregamos accesorios para compenzar la carestía. La psicologa Marlene Goyzueta nos dijo, "el hombre común y corriente hace de su auto su ARMADURA ya que en su subsconciente él se siente todo un caballero. Si 'su armadura' es llamativa, hermosa y grande se siente más seguro, inclusive a la hora de cortejar a una mujer". "Sin embargo las mujeres nos prestamos a este juego ya que 'medimos' al hombre por lo que posee o por lo que aparenta", concluyó.
El tener gafas oscuras, nos hacen sentir diferentes, estar "in", "cool" o verse muy "fashion" son terminologías que grafican el impulso hasta cierto punto instintivo de llevar la mirada hacía una hermosa mujer (u hombre) y no ser descubiertos. Inclusive existen huachafos que las usan hasta en días nublados. Y es aquí que se pone en tela de juicio el uso de parabrisas polarizados en los vehículos. No necesariamente son usados para fines netamente de seguridad, sino que poseen una razón distinta: la prolongación de los lentes de sol. Debe ser muy divertido pasear por la ciudad con una camioneta 4X4 del año con lunas polarizadas y ver como capta miradas masculinas y sobre todo femeninas. La de ellas son más evidentes cuando miran el auto y luego tratan de plantar la mirada al que conduce. Es un reflejo automático que se dá en el 90% de la féminas y que los hombres con coche lo saben aprovechar bien a la hora de conquistar.
Esta pasión que nosotros los hombres sentimos por los autos no es meramente declarativa: tomamos cuidados con ELLOS que pueden asemejarse a los paternales. Le damos una atribución casi humana al auto, y encontramos que usamos palabras para referirse a él como "Kid", "El cariñoso". "El engreído" o "amor". Se dice que a nosotros los hombres nos da independencia, seguridad y libertad. Este aspecto es justamente uno de los más explotados por la publicidad, ya sea para vender un vehículo u otro producto.
Hablan los profesionales

Su colega Adriana Roa aclara la obvia alusión de la potencia de un auto al poderío sexual. "El auto es una metáfora de un falo. Lo fálico da una medida de lo viril, pero no alude exclusivamente al órgano sexual sino que metaforiza la erección, el poder y la fuerza. La publicidad utiliza eso", afirma. Y agrega que "Freud identifica como equivalentes del falo también a los hijos, por eso aparece esa cosa paternalista en relación a los vehículos".
Más allá de las interpretaciones, lo cierto es que los autos seducen a los hombres y también a las mujeres. Una prueba más está en el éxito que tuvo el Auto Show del Jockey Club a comienzos de abril, que terminó en un record de concurrencia y en ventas. En estos eventos, las promotoras o anfitrionas juegan un papel importante a la hora de escoger un auto, si vas solo será una gratísima diversión, pero si lo haces acompañado por la que te quita el sueño (interpretación libre) no la pasarás tan bien. Así como la publicidad asocia a la mujer con la cerveza, el uso de la figura femenina cada vez cala más en el negocio automotriz, un evento de éstos sin la presencia femenina, está incompleto. Y esto está demostrado que cada día existen más autos nuevos circulando por las calles y menos pistas y carreteras que los aguanten. Está claro: un auto es mucho, pero mucho más que cuatro ruedas.
Me voy a pasear y nos encontramos la próxima semana
Paco Cárdenas Linares