martes, 31 de mayo de 2011


LA MIRADA DEL CIEGO

INTRODUCCIÓN
“Todo tiempo pasado fue mejor”, es el dicho popular que resulta ser el principal eyector de esta singular forma de expresión, que hemos escogido gracias al estimulo que nos dan día a día amigos tan entrañables, con los cuales tengo la suerte de seguir compartiendo desde aquellos alejados años escolares que vivimos bajo la hermandad Maristas en aquel querido centro educativo que mantenemos en la persistencia de nuestros recuerdos más gratos de aquellos años maravillosos de nuestra niñez o adolescencia.

Es así, que frente a una serie de costumbres, prejuicios, conceptos demagógicos de más de una personalidad (no solo política, dicho sea de paso), injusticias, normativas o leyes axiomáticas bajo un esqueleto falaz, que riñen con la verdad, las buenas costumbres o el positivismo que debe acompañar nuestras acciones diarias, irrumpimos con este espacio, como una muestra de rebeldía y disconformidad frente al negativismo que significa el mantener este status quo de nuestra vida actual. Cabe aquí el concepto de que las experiencias pasadas buenas o malas, que nos gustaron o no, siempre serán de necesidad el tenerlas en cuenta para prevenir y construir un futuro mejor.

No todo lo que se dice es, el bueno no siempre es bueno o quizás realmente nunca lo fue. De la misma manera lo que antes pudo ser visto como malo pudiera ser ahora o en el futuro bueno, la relatividad de los hechos es permanente todo depende del cristal con que se mire, pudiéramos resumir así este análisis quizás sacrílego frente a quienes ya antes filosofaron al respecto. Bueno, frente a todas estas disyuntivas y bajo nuestra observación retrospectiva nos animamos a brindarles queridos amigos estas líneas, de forma casi autobiográfica, como homenaje y reconocimiento a ese sentimiento de rebeldía frente a lo negativo y que acompaña aun en estos años de madurez, nuestro espíritu juvenil, que no dejara de serlo mientras vivamos con el ánimo de disfrutar de las cosas bellas que tiene la vida que se nos da.

Debo agradecer a mi hermano del alma y compadre por haber incentivado esta aventura que hoy recorro bajo la lectura y la crítica de ustedes queridos amigos, solo espero que lo plasmado en estas líneas sirva de alguna manera para estimular en todos, una corriente de positivismo que sea el sendero por el que caminemos con los nuestros hacia un vivir mejor.

Los invito a navegar en los relatos que a partir de este momento espero brindarles con la regularidad debida, gracias a nuestros fraternos compañeros de siempre, que nos motivaron para este fín.

PASADO PARA MI PRESENTE

De recuerdos vivo con fortaleza, bajo la amenaza constante del olvido, que el tiempo refuerza sobremanera, en cada instante que vivo.

En la desesperanza de mis soledades, llevo prendado en mi pecho, el más sublime de los momentos, que alimenta mi espíritu combativo.

Mi alma se niega a dejar de lado, el haber vivido y gozado, aquellos años dorados, que alguna nube gris quiso oscurecer su recorrido.

Resaltan en mi sobremanera, los juegos, las risas y las proezas, magnificadas en aquellos años de inocencia pura como el alba.

Viven en mí las caricias, la ternura de mi madre, las palabras de mi padre las llevo conmigo, son mi luz y mi tesoro.

Late en mí, a pesar de los años, la vivencia del amor primero, imposible de olvidar, y que alimenta mis recuerdos.

Son tantos y tantos los momentos, vividos y que recuerdo, mas no los niego hoy más que nunca los sostengo.

En mi presente los llevo conmigo, se los entrego a ustedes hijos míos, solo les digo que a pesar de todo, no cambiaría lo vivido, POR LO QUE CON USTEDES HOY EN DIA HE LOGRADO.

JCM.
Para mis hijos Josué y Mikela que son mi inspiración.

Hasta la próxima
El Dr. Joe 90

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