MARISTAS BOYS 78

¿SÓLO SON LAS PISTAS?

La ineficacia y desidia con la que el Municipio de Lima y algunos municipios distritales han asumido la tarea de reparar pistas con miras a la cumbre de la APEC, es asombrosa. No vamos a ahondar en este tema, pues es tan sólo una punta del iceberg de la mediocridad en la que vive el Perú. Soluciones tan sencillas como trabajar tres turnos en un solo lugar hasta dejarlo listo, no son parte del repertorio de las autoridades locales. Incluso a veces uno se pregunta si es sólo ineptitud, o hay motivos adicionales.

Mayoritariamente la gente piensa que un buen alcalde es el que "hace obras". Esto está tan presente en el imaginario popular, que la publicidad de muchos candidatos gira en torno a las mismas. Por ejemplo, "para que las obras no se detengan" es el slogan típico del alcalde que quiere reelegirse.

Y no es así: un alcalde es quien dirige la vida de la ciudad, la lidera, atiende sus necesidades; dentro de esta conducción se "hacen obras", pero no son lo primordial. Ahora que la molestia de la población está resquebrajando este imaginario, es el momento de recordar que hay una demanda constitucional a la que nuestro alcalde ha corrido. Lima Metropolitana debe funcionar como Región; sin embargo estamos a la mitad de su segunda gestión, y Castañeda no se da por enterado. Cuando el proceso de descentralización exige que el Municipio Metropolitano dirija todos los sectores del ejecutivo (Salud, Educación, Trabajo, Producción, etc.), como por ejemplo ya hace Callao, en Lima es el gobierno central quien sigue asumiendo esta tarea ante la ausencia del gobierno local que debería hacerlo. Claro, es más fácil recaudar tributos para inaugurar "obras" que ayuden a una futura elección.

Los limeños debemos exigir que se cumpla con la Constitución: Lima tiene el derecho de una conducción autónoma como metrópoli, y su alcalde tiene el deber de encabezar ese proceso.

Juan Borea Odría