UN LAMENTABLE MERCADO
Aunque han transcurrido algunos días, no podemos dejar de hacer nuestro comentario sobre un acontecimiento que enloda la política y la sociedad: nos referimos a la elección de la Mesa Directiva del Congreso de la República, que se convirtió en un mercadeo innoble, en una exhibición de apetencias personales, de enjuagues, de componendas, que hacen que podamos esperar poco de lo que debería ser el Primer Poder del Estado, por la función que la Constitución le asigna de legislar y fiscalizar.La frase pronunciada por el congresista Torres Caro, grafica lo que hay en el fondo: Primero están nuestros intereses, después están los del país; dicha además en el marco de una reunión con otro lamentable personaje como el congresista Gustavo Espinoza, en que ambos negociaban sus votos con el congresista Velásquez que luego fuera elegido Presidente de esa triste institución que hoy es el Congreso.
Pero lo cierto es que estos congresistas fueron elegidos por el voto de los peruanos, y por tanto son la muestra de nuestra actual calidad de ciudadanos y electores. Fueron también presentados por grupos políticos (el nombre de partidos políticos les queda muy grande), que los avalan al presentarlos. Es por ello tarea urgente de todos quienes leen estas líneas y aman a su país, esforzarse por elevar la conciencia ciudadana propia y de quienes los rodean. Si no lo hacemos así, cada elección traerán al ruedo congresistas aún peores que los actuales, y el destino de la patria estará en cada vez peores manos.
Juan Borea Odría
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