viernes, 15 de julio de 2011


FACUNDO CABRAL NO SE HA IDO
Sobre el amor y la vida


"No perdiste a nadie, el que murió, simplemente se nos adelantó, porque para allá vamos todos. Además lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón".

Muy muchacho era cuando llegaron a mis oídos los acordes y esas sensibles letras de “No soy de aquí, ni soy de allá”, la frase que definió a la perfección a Facundo Cabral y que fue sinónimo de su andar por la vida, "El Vagabundo contador de historias". Este tema lo encumbró entre los trovadores de la época, siendo esta pieza la que le permitió ser reconocido internacionalmente y cantar al lado de gente como Neil Diamond, Julio Iglesias, Pedro Vargas y Alberto Cortez. Su letra, es casi una declaración de principios, a pesar de -o precisamente a causa de- las mutaciones que fue sufriendo con el paso del tiempo: “Me gusta el sol, Alicia y las palomas / el buen cigarro y la guitarra española (antes: Me gusta el mar y la mujer (“La milonga es campo abierto / por donde el hombre camina / más que una for­ma de canto / es una forma de vida”).

 En más de una oportunidad se proclamó un admirador de Atahualpa Yupanqui, connotado trovador argentino. desde que lo vió por vez primera, le dijo a su abuela "Yo quiero ser como él", el tiempo se encargó de darle la razón y resolver este anhelo. Y ahora como su antecesor, Cabral también es inmortal.

Pero el talento de Cabral no sólo se quedó en la música, también entró en el mundo de la literatura, sitio en el que dio vida a libros como “Paraíso a la Deriva”, “Conversaciones con Facundo Cabral”, “Mi Abuela y Yo”, “Borges y Yo”, “Ayer Soñé Que Podía y Hoy Puedo”, “No Estás Deprimido, Estás Distraído”, entre otros, con los cuales trató de enviar un mensaje de paz y confianza en Dios y la bondad del hombre. Creo firmemente que a pesar que Facundo ya no se encuentra entre nosotros, su obra y talento, sus ganas de comunicar lo profundo de su pensamiento está dentro de cada uno. Él no se ha ido, estará siempre aquí, junto a los que siempre quizo.

Alrededor de 1995 quedé asombrado por su personalidad auténtica en "Lo cortez no quita lo Cabral..." un concierto que fue muy enriquecedor para mi y en donde uniendo humor y poesía con las canciones que hicieron famosos a él y a Alberto Cortez, hicieron un espectáculo que fue muy ovacionado por todos los asistentes. Desde entonces y a mi parecer, Cabral tiene un lugar en la pléyade de hombres y mujeres que aman el mundo. Influenciado en lo espiritual por Jesús, Gandhi y La Madre Teresa de Calcuta, predicó una especie de misticismo cristiano; en literatura tuvo admiración por Jorge Luis Borges con quien también mantuvo conversaciones filosóficas y por Walt Whitman. Este rumbo de observación espiritual, inconformista, se imprimió en su carrera como cantautor que tomó el rumbo de la crítica social sin abandonar su habitual sentido del humor. Eso era lo que lo hacía diferente entre tantos otros cantautores y trovadores de la época. Sin embargo a pesar de su protesta y testimonio no se le conoce que haya tenido participación militante en movimiento político alguno, aunque por muchos años abogó por el pacifismo como forma de solucionar conflictos autodefiniéndose como "violentamente pacifista" y "vagabundo firstclass", se identificó en sus últimos años con una especie de anarquismo filosófico y contemplativo. Términologías muy propias de él.
En muchas entrevistas televisadas, Cabral siempre se mostraba con mucha humildad, pero con un gran amor por la vida y por lo que el hombre tiene como tarea en este mundo. "Ama hasta convertirte en lo amado, es más, hasta convertirte en el amor". Tenía una manera muy particular de amar a la mujer, él decía "que el amor hacia una mujer existe y que solo se transforma, que solo cambia de rostro de mujer....el amor nunca muere, solo cambia de lugar." Definitivamente no le temió a la muerte porque es "algo natural" decía él. Un estadío inspirador que nos transporta a otra vida más perfecta. "Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo. Tenemos para gozar la nieve del invierno y las flores de la primavera".

"Nacemos para vivir, por eso el capital más importante que tenemos es el tiempo, es tan corto nuestro paso por este planeta que es una pésima idea no gozar cada paso y cada instante, con el favor de una mente que no tiene limites y un corazón que puede amar mucho más de lo que suponemos". Un filósofo de nuestros tiempos era y sigue siendo Rodolfo Enrique Facundo. Un hombre que se pasaba la vida llevando un mensaje que a veces nos cuesta aceptar, que lo escuchamos pero que no lo ponemos en la práctica: El lenguaje del amor en su más amplio sentido. Hubiese sido justo que El Nobel de la Paz, ese reconocimiento mundial a los personajes del mundo que aman la paz y usan como estandarte el amor, se le conceda en vida. Sin embargo, por su actitud de vida y su mensaje de esperanza abierto a toda la humanidad fue declarado Mensajero Mundial de la Paz de la Unesco en 1996, y en 2008 recibió el título de Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires.

No es necesario levantar un arma, gritar o violentarse para hacerse escuchar. Cabral lo hizo. Sus últimos conciertos los realizó en un gira en Centroamérica. Se presentó en la Ciudad de Guatemala el martes 5 de julio de 2011 en el Expocenter del Grand Tikal Futura Hotel, a las veinte horas donde para despedirse expresó lo siguiente: “ya le di las gracias a ustedes; las daré en Quetzaltenango, y después que sea lo que Dios quiera, porque Él sabe lo que hace” . El jueves 7 de julio se presentó en el que sería su último concierto, en el Teatro Roma de la ciudad de Quetzaltenango, en Guatemala, el cual cerró interpretando la canción "No soy de aquí, ni soy de allá".

He aquí su legado:

"Haz sólo lo que amas y serás feliz, y el que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito, que llegará cuando deba llegar, porque lo que debe ser será, y llegará naturalmente."

"En la tranquilidad hay salud, como plenitud, dentro de uno. Perdónate, acéptate, reconócete y ámate. Recuerda que tienes que vivir contigo mismo por la eternidad."

"No te quejes, recuerda que naciste desnudo, entonces ese pantalón y esa camisa que llevas, ya son ganancia. Cuida el presente, porque en él vivirás el resto de tu vida".

"Culpar a los demás es no aceptar la responsabilidad de nuestra vida, es distraerse de ella".

"No estás deprimido, estás distraído, distraído de la vida que puebla. Distraído de la vida que te rodea: delfines, bosques, mares, montañas, ríos".

"Ayuda al niño que te necesita, ese niño será socio de tu hijo. Ayuda a los viejos, y los jóvenes te ayudarán cuando lo seas. Además, el servicio es una felicidad segura, como gozar a la naturaleza y cuidarla para el que vendrá. Da sin medida y te darán sin medidas".

"El bien y el mal viven dentro tuyo, alimenta más al bien para que sea el vencedor cada vez que tengan que enfrentarse. Lo que llamamos problemas son lecciones, por eso nada de lo que nos sucede es en vano".

"Y que no te confundan unos pocos homicidas y suicidas, el bien es mayoría pero no se nota porque es silencioso, una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que le destruya hay millones de caricias que alimenta a la vida"

Hoy más que nunca, Facundo Cabral está aquí, vivo, con su herencia, para la humanidad porque el amigo nos enseñaba el amor con canciones. Sus lecciones son sabiduría, y les colocaba melodía, una hermosa manera de aprender. Terminó la ilusión, ahora estás de donde nunca saliste.

Paco Cárdenas Linares

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